CÓMO HEMOS VISTO PASAR LOS AÑOS: Servicios públicos

Si de algo hemos hablado en estos once años de EL BLOG DEL MIERENSE, es de servicios públicos. Podríamos escribir un libro con todo lo que hemos abordado a través de la propia actualidad, entrevistas, reportajes… 

 
Cambio, esa es la palabra que podría definir perfectamente cómo hemos visto pasar los años por los servicios públicos. Uno de los más grandes, no exento de polémica, fue el que afectó a la recogida de basura en el casco urbano. Del antiguo sistema con cubos, implantado por el Gobierno socialista de Luis María García, se pasó en 2013 a un sistema de contenedores que comenzó a funcionar en todo el casco urbano en julio de aquel año
 
El Ayuntamiento pasó a gestionar el servicio de recogida de basura con contenedores y vehículos propios. Se municipalizaba así un servicio, hasta entonces en manos de Cogersa, en una decisión que el Gobierno de IU justificó en el ahorro que, a largo plazo, conllevaría para las arcas municipales.

 
También en 2013 el Gobierno local aprobaba hacerse cargo de la gestión de la piscina de Vega de Arriba, tarea de la que hasta entonces se ocupaba una empresa privada. El ahorro fue, de nuevo, la causa que motivó esta decisión, que conllevó el cierre de las instalaciones en noviembre de 2013. El cambio de gestión, el recurso interpuesto por la antigua gestora y la estimación de qué recursos personales y materiales necesitaba el equipamiento hizo que la piscina permaneciese cerrada hasta abril de 2015, una decisión que despertó numerosas críticas entre los usuarios de las instalaciones amparados en el lema "Cerrando servicios gobierno yo".

Más o menos por esas mismas fechas, a finales de 2013, se conocía el cierre de otro servicio público, el telecentro que desde principios de los 2000 operaba en un local en la calle Teodoro Cuesta.  De nuevo el ahorro fue la razón esgrimida por el Gobierno de IU que, unos meses después, en junio de 2014, clausuraba las instalaciones, pese a las críticas de la oposición, de los casi 10.000 socios y de los propios trabajadores. Los tres empleados con los que contaba el telecentro fueron despedidos y consiguieron, en vía judicial, que sus despidos fuesen considerados improcedentes. Uno de ellos pudo, además, reincorporarse a la plantilla municipal.

Y si hay un servicio del que hemos hablado a lo largo de estos once años, ese ha sido el transporte de viajeros por carretera de la mano de Emutsa, la Empresa Municipal de Transportes. 
 
 
Atrás han quedado los autobuses que inmortalizamos en nuestros primeros años, sustituidos tanto por vehículos de segunda mano, adquiridos al Ayuntamiento de Gijón y a empresas privadas, como por los nuevos miembros de una flota cuya media de edad ha rejuvenecido tras la llegada en 2019 de cinco nuevos autobuses. No han sido años fáciles para una empresa que estuvo abocada al cierre en agosto 2016, por orden del Ministerio de Hacienda. 

>Lea también el tercer especial Cómo hemos visto pasar los años de esta entrega, titulado A vueltas con la subestación. 

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