Observen con atención la siguiente fotografía. Es, posiblemente, una de las mejores instantáneas políticas de la historia del concejo. La firma J.M. Pardo, fotógrafo ampliamente ligado a El Comercio y fue realizada hace veinte años. Las caras de Luis María García y Luis Álvarez Payo son un poema.
Julio de 2005 empezó mal para la coalición PSOE-IU que gobernaba Mieres desde 1999. El 1 de julio de hace dos décadas el Pleno debía pronunciarse sobre la ubicación del nuevo Álvarez Buylla. El PSOE y el PP votaron por Santullano. IU votó en contra. Ya había tensiones, porque IU había venido demorando la aprobación de los presupuestos. El voto en contra en lo del hospital hizo que el entonces barón de barones del PSOE de Mieres, Balbino Dosantos, diese un golpe sobre la mesa y acordase romper el pacto de gobierno: "no podemos continuar con unos socios de gobierno de los que no nos fiamos", explicó a la prensa.
Se comentó en aquel entonces que Payo molestaba especialmente a Dosantos. Había ganado popularidad, le gustaba salir en la prensa y comenzaba a ser visto, en cierta manera, como una amenaza para el PSOE de cara a las municipales del 2007.
Aquel 1 de julio, tras la ruptura, Luis María y Luis coincidieron en un acto, la inauguración del Aula del Ferrocarril de Lloreo. Pardo les tomó la fotografía que abre este artículo en aquel evento.
Se la muestro a una persona que también estuvo presente aquel día allí. "Es tal cual. Era una mezcla de tensión y pena lo que tenían", apunta mi fuente. Me consta que los dos Luises habían hecho una buena amistad y que estaban cómodos trabajando el uno con el otro. Podría decirse que se complementaban tanto en carácter como en formas de ver y entender la política. La ruptura de la coalición les afectó a los dos.
Hubo voces que apuntaron a una calentura de Balbino Dosantos. Hubo quienes señalaron a IU. El caso es que así terminó la última coalición que tuvimos en Mieres, hace ya dos décadas.
El PSOE reconstruyó el Gobierno local repartiendo las concejalías de IU entre sus propios ediles. No obstante, la reconstrucción se hizo esperar: Luis María García comenzaba sus vacaciones al día siguiente. Le vinieron bien para desconectar.
ELCARABA
Comentarios