CRÓNICA: No me lo explico...

Paseando hace dos semanas por Mieres, concretamente por la zona de Ramón y Cajal, me encontré con una gran humareda y una enorme cola de coches. Continué avanzando a ver qué ocurría. En un primer momento pensé que se había tratado de un accidente, pero luego vi que el humo procedía de dos o tres radiales que cortaban, con su feroz estruendo, baldosas de color rosa. No me lo podía creer, ¡otra vez cambiando las aceras! ¡Y esta vez con atasco incluido!
Sentí lástima de los vecinos de dicha zona, pues, por lo que me enteré al día siguiente, es una obra que lleva ejecutándose ya desde principios de mes, lo que se traduce en muchos días aguantando los ruidos de las taladradoras, de las radiales, de los martillos, de las bocinas que son presionadas por conductores con prisa, y, sobre todo, aguantando la gran cantidad de polvo que debe ocasionar tal obra.
La verdad es que no veo qué necesidad había de cambiar en su totalidad una acera que estaba, en mi opinión, bien.
Si lo hacen por generar empleo, qué quieren que les diga, hay otras formas de crear nuevos puestos de trabajo sin fastidiar a una gran cantidad de personas.
-PLAUTO-

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo ha dicho que…
Perdona pero me parece que en realidad en lo que están trabajando es en los tubos de cableado eléctrico.
Antes de hablar y criticar deberías informarte.
Plauto ha dicho que…
Perdone usted, pero cuando yo pasé por allí la última vez estaban abriendo las aceras, sin más, sin tubos ni alcantarillas ni nada...