CRÓNICA: Gastar y gastar sin pararse a mirar

Llevaba ya un par de meses o más sin pasar por la zona del economato de Hunosa, y el otro día, dando una vuelta, me llegué hasta allí.

Lo primero que vi raro fue la calle Morcín (por llamarle calle, porque es un callejón, y si ofendo a alguien que me disculpen, pero es lo que es). Le habían cambiado el firme y la habían hecho peatonal, con señales de prohibido aparcar y solo cocheras entre otras. Mi sorpresa fue mayúscula ya que algo había oído de que la iban a peatonalizar, pero pensé que se quedaría, como tantas otras obras, en un proyecto que nunca se iba a llevar a cabo, porque, verdaderamente, ¿qué sentido tiene peatonalizar un callejón?

Es cierto que las calles “solo para peatones” están de moda y que, según dicen, beneficia a los comerciantes y a los vecinos, pero, en este caso, y en mi opinión, ocurre todo lo contrario.

Como bien sabrán, la Morcín era una calle que servía de aparcamiento y de carga y descarga para aquellos que compran en el economato y, bien porque vivan lejos, o porque se llevan medio híper acercaban el coche hasta la puerta, algo que, beneficiaba a muchos y que ya no podrán hacer porque San Pedro está lleno en días laborables y la zona del Cuartel ni les cuento.

Seguro, y ojalá me equivoque, que esta peatonalización afectará tanto a los clientes del economato como al propio híper ya que los usuarios que llevan coche (que son muchos) empezarán a dejar de comprar a la vista de que no hay sitio donde aparcar y que para dejar el coche en buen sitio echarán una eternidad, pero es así como se presenta esto.

Si hace un par de semanas daba un aplauso al Ayuntamiento, ahora toca darle un abucheo.

-PLAUTO-