EXPERIMENTO: Vendiendo rifas (Segunda parte)

En el segundo experimento de esta sección hemos seguido con la venta de rifas autorizadas que sortean un viaje por Europa por cortesía de Viaca viajes y en combinación con las cuatro últimas cifras de un sorteo de la lotería y hemos vuelto a “alquilar” a dos chicos de dieciséis años que deben venderlas para sacar fondos para el viaje de estudios del instituto.
(¡OJO! Todo esto es total y absolutamente cierto, se puede ver un modelo de rifa en la imagen)


La primera parte de esta experiencia fue visitar 30 pisos en una barrida modesta como Santa Marina, un total de cinco bloques con seis pisos cada uno (publicado la semana pasada) y la segunda, y última parte ha sido la de visitar treinta pisos de edificios de reciente construcción. Veamos…


Estas son las conclusiones:

-Se han vendido 2 rifas (a euro por boleto = 2 euros).

-En el 80% de los pisos no abren las puertas, sintiéndose las mirillas, por lo que se sabe que hay alguien.
-Los que no están interesados se niegan, en ocasiones con groserías.
-Solo llama la atención el caso de una hombre que, a voces, dice por el microfonillo, que “pasa de abrir a desconocidos”.
-Los que han abierto la puerta (20%) son gente de entre 20 y 50 años, y las dos compradoras no pasarían de los 30.

CONCLUSIÓN: la gente de los edificios de reciente construcción han hecho ganar a nuestros viajeros únicamente 2 € (que en el extranjero no dan ni para una Coca-Cola).
En los pisos habitados no abren aunque si que miran por la mirilla, y los pocos que abren se niegan con poca amabilidad a que se les explique el contenido, el precio, el sorteo…
Son viviendas y habitantes muy distintos a los de la barriada, tanto en el estilo del edificio como en el tipo de gentes.

Y LA PRÓXIMA SEMANA, en "Entrevistas en Facebook" Juan Luis Nepomuceno, subinspector de Policía Nacional y Delegado de Participación Ciudadana de Policía Nacional en Mieres.

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