CRÓNICA: Desvarío absoluto

En apenas un par de años tendremos un nuevo ayuntamiento, una nueva casa consistorial en La Mayacina. Un ambicioso proyecto que se presenta como algo intermedio entre lo moderno y lo antiguo, un proyecto que costará millones de euros, pero, ¿para qué?

Vuelvo a mostrar mi modesta opinión acerca de un tema de actualidad en el concejo, me temo…

Vamos a ver, señores, si desde 1862 disponemos de un gran ayuntamiento y, hasta ahora, no ha dado problemas para aglutinar las diversas actividades que en él se realizan, que nos ha servido a todos los mierenses durante ya casi ciento cincuenta años, ¿a cuento de qué viene ahora la idea de hacer un nuevo ayuntamiento?

¿Pero qué dice este tío?, pensará algún lector. ¡Si el viejo edificio seguirá usándose!, seguirá pensando.

Sí, tiene razón, seguirá usándose, con menos funciones que las que desempeña ahora, pero seguirá en uso, cierto, pero, ¿para qué un nuevo edificio?

¿Acaso pretenden seguir aumentando el déficit económico que el Ayuntamiento lleva a sus espaldas? No. Es verdad… ¡que va a ser con fondos mineros! Otra pregunta me surge al hilo de esto último, ¿qué hubiera sido de Mieres sin los fondos mineros en los últimos años? Yo creo que nos hubiéramos estancado, que no hubiéramos tenido avance, ¿no creen?

En fin, y discúlpenme si he sido un tanto “pedante”, pero no estoy pasando por una buena época, los millonazos de euros que costará el nuevo edificio podrían emplearse en multitud de proyectos realmente necesarios. Repito, es solo una humilde opinión.

-PLAUTO-