ENTREVISTAS... Julio César Pérez Herrero, Decano de la Facultad de Comunicación de la Camilo José Cela de Madrid

Charlamos con Julio César Pérez Herrero, Decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Camilo José Cela

“Los medios de comunicación no tienen intereses políticos; sólo tienen intereses económicos”

-Preséntese a los lectores de EL BLOG DEL MIERENSE

¿Esta pregunta me la formula para no tener que hacer un perfil del entrevistado o para que sea yo quien haga una entradilla atractiva que anime a la lectura? Buen recurso en cualquier caso. Como mi nombre aparecerá al principio, completaré la información diciendo que nací en Mieres hace 37 años, que llevo desde los 19 ejerciendo el periodismo y desde los 22 la docencia. Soy periodista y profesor universitario.

-Permítanos la primera pregunta… ¿Cómo ha llegado a Decano siendo tan joven?

Asumí el decanato de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Camilo José Cela hace un año y medio. Antes había estado cinco años en la Universidad CEU San Pablo, otros tantos en el CES Felipe II -un centro adscrito a la Universidad Complutense- y dos o tres en la Facultad de Ciencias de la Información. El equipo que trabaja con el rector de la Universidad Camilo José Cela se enteró de algunas cosas que estaba haciendo en el CEU y fuera de la universidad y supongo que pensaron que tenía el perfil para dirigir la facultad. En mayo de 2009 me lo propusieron y acepté. Mi universidad es joven, muy comprometida con la innovación y moderna. Supongo que pensaron que alguien más bien joven podía entender con más facilidad esa filosofía.

-¿En qué universidad realizó sus estudios?

En la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Allí hice el doctorado y parte de los estudios de postgrado en la UCSD (University of California San Diego) en el Emerson College (Boston) y en la John Fitzgerald Kennedy School of Government (Harvard University),

-Usted es doctor en ciencias de la información, periodista y asesor en marketing político, ¿cómo logra compaginar estas facetas con su vida privada?

De mala manera. Ser doctor no me lleva tiempo; son las clases y la dirección de la Facultad lo que me ocupa. Reconozco que apenas tengo vida privada. Es cierto que, de momento, no me preocupa. Disfruto mucho con mi trabajo y no me importa dedicarle horas. Hace dos años tomé la decisión de no trabajar los fines de semana pero, al final, me lío y acabo escribiendo o viajando para dar conferencias.

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-Nadie mejor que usted para responder a esta pregunta… ¿Qué opina de los blogs y periódicos digitales como es este?

Respecto a los periódicos, si me hubiera hecho esta pregunta hace cinco años le habría dicho que es el futuro y que apostara por ello. Hoy, es una realidad y una opción emergente de negocio para los nuevos medios de comunicación y una obligación para los tradicionales si quieren seguir contando. Los escasos recursos económicos que se precisan para abrir un periódico en Internet unidos a la escasa financiación por vía publicitaria – debido a la crisis- hacen de los medios en Internet una alternativa necesaria para estar y mantenerse, y muy saludable para la garantizar la pluralidad. Es cierto que cualquiera puede tener su propio periódico en Internet y que conviene estar alerta y saber discriminar lo que se lee.

Respecto a los blogs, son un extraordinario recurso para la gente que le gusta contar cosas y compartirlas. Es un diario público que no necesita pasar por la imprenta.

-Cada día es más común el ver en platós de televisión y estudios de radio a personas que no son periodistas pero se comportan como si lo fuesen, ¿qué opina usted de estos personajes?

Precisamente eso, son ‘personajes’ no periodistas. Yo jamás dejaría que cuidara de mi salud alguien que no es médico. La pregunta es ¿por qué la audiencia permite que informen o generen opinión personajes que ni saben cómo se informa ni su opinión es relevante? La responsabilidad es compartida entre los directivos de los medios, que lo autorizan, y la audiencia, que lo tolera.

-¿Es bueno o malo que los medios de comunicación estén cada vez más politizados?

Los medios de comunicación no tienen intereses políticos; sólo tienen intereses económicos. Son empresas. La línea editorial no es más que una forma de encubrir los intereses económicos por una razón que tiene más que ver con las apariencias que con las convicciones. Un ejemplo: el grupo Prisa, propietario de la Cadena Ser y de El País, entre otros medios, ha defendido tradicionalmente al PSOE y le ha ayudado en las campañas electorales. Se ha significado como progresista hasta que Rodríguez Zapatero le dio la espalda y ayudó a crear el diario Público y La Sexta. El País y la Cadena Ser fueron parte activa en el desgaste que provocaron a los socialistas las primarias en la Comunidad de Madrid. Quizá algo tenga que ver la necesidad de refinanciar una deuda millonaria que el grupo Prisa tiene contraída con Caja Madrid, que depende de Esperanza Aguirre. Otro ejemplo. Todos los medios de comunicación defienden, como es lógico, la dignidad de la mujer y critican las mafias que les obligan a prostituirse. Pero salvo excepciones, todos publican anuncios de prostitución aun cuando existe la certeza de que detrás están esas mafias. Si hay que renunciar a los principios por garantizar una cuenta de resultados, se renuncia y no pasa nada, dicho con toda la ironía posible. Antes me preguntaba por los medios en Internet. Sobre este particular no sufren tanto la presión económica porque no les cuesta tanto ‘salir a la calle’ y se pueden permitir una mayor independencia.

-Usted es decano de una universidad privada, la Camilo José Cela de Madrid. ¿Qué ventajas o desventajas presenta una universidad privada con respecto a una pública como puede ser la Universidad de Oviedo?

Si hablamos de nuestro país, la universidad privada se caracteriza por tener un número reducido de alumnos en las aulas, un trato más próximo entre los profesores y los alumnos y mejores medios para que los estudiantes puedan adquirir la formación más competitiva. La versatilidad en la política de contratación de los profesores permite que profesionales que tienen mucho que contar y que enseñar puedan hacerlo; en la universidad pública resulta muy complicado debido a un sistema que, por regla general, da prioridad a la carrera académica. Para algunos estudios está bien; para otros, como los vinculados con el periodismo, la comunicación audiovisual o la publicidad, es un fraude a los alumnos que estén impartiendo clases de algunas asignaturas profesores que jamás han ejercido la profesión. Por eso la mayoría de los estudiantes creen que la carrera no sirve para nada. Así planteada, tienen razón. Entre los inconvenientes, no todo el mundo que quisiera se puede permitir pagar un grado en una universidad privada.

Me gustaría que el Gobierno diera un cheque a quienes estén capacitados para estudiar en la universidad y que los estudiantes eligieran dónde formarse. Algún político que aún piensa que lo público es sinónimo de calidad y de excelencia siempre y en todas las circunstancias se llevaría una desagradable sorpresa. La gente no es imbécil aunque algunos dirigentes se empeñen en tratarla como si lo fuera. La masificación de la universidad pública es la consecuencia de creer que todo el que quiera pueda estudiar, aunque no valga para ello.

Hablemos ahora de usted como mierense…

-¿Cómo ve Mieres política, social y económicamente hablando?

Lamentablemente no sigo como me gustaría el día a día de la ciudad y no tengo ninguna autoridad para responder a esa pregunta. Me faltan muchos datos porque lo que conozco no es de primera mano: son interpretaciones de las cosas que pasan. Por eso, en este caso, mi opinión vale lo mismo que la de cualquier otra persona. Bueno, si es la de alguien que vive en Mieres, vale incluso menos.

-Sirviéndonos de que es Decano, ¿cómo ve nuestro campus?

Espectacular. Es envidiable. Ya lo era, a su manera, cuando yo estudié aquí.

-¿Qué es lo primero que hace cuando vuelve a Mieres?

Ver a la familia y pasear.

-¿Con qué lugares del concejo se queda?

Con el valle de Cuna y Cenera.

-¿Se echa de menos el lugar de donde se es originario si se vive fuera del mismo?

No tenga la menor duda. Con mucha frecuencia y, según pasa el tiempo, más.

-Hace poco ha vuelto al I.E.S. Bernaldo de Quirós, lugar en el que estudió, para dar la lección inaugural del curso en el que se conmemora el cincuentenario del centro, ¿cómo ha sido este regreso?

Emocionante. Reconozco que en algunos momentos de la intervención tuve serios problemas para mantener el tipo y evitar que las sensaciones y lo sentimientos no me sobrepasaran.

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-Ya por útlimo, ¿cómo ha visto las nuevas instalaciones del centro?

Como las de un instituto privado (risas).