Hace no muchos días y ya por la tarde
salí a dar una vuelta por Mieres. Los que lean esta página desde hace ya tiempo
sabrán que a mí me gusta salir a la calle y encontrarme con temas para escribir
aquí o simplemente para reflexionar.
El caso es que aquel día salí sin
paraguas creyendo que no iba a llover, y como ocurre siempre, llovió, y
bastante. Aprovechando que estaba cerca, me metí en lo que yo llamo el
‘soportal’ del polideportivo de Oñón. Allí estaban tres señores de unos sesenta
años, hablando.
Después de que uno me preguntara el
típico, “¿Qué, saliste sin paragues, eh?” y que yo le contestara que sí, ellos
siguieron hablando de lo que estaban hablando antes de que yo llegara: Oñón.
Era un debate la mar de interesante,
cada uno con una postura distinta al respecto. Para uno de ellos el derribar lo
que quedaba de barrio había sido un error, como lo había sido el ir cargándose
poco a poco el barrio si no se pensaba construir en unos cuantos años, como
parece que será. También criticaba que se hubiera gastado un “dineralón” en
derribar, en vallar, en licitar, en asfaltar y en otras cosas.
Otro consideraba que habían hecho bien
en tirar “to aquello, que metía mieo, quitando el chalet y alguna casa, el
resto de lo que quedaba a última hora…”. Y que se había ganado en aparcamiento
y en espacio (no entendí lo del espacio). Y que aunque no se edifique, tan
siquiera tenemos aparcamiento. Este abogaba porque no se construyera hasta que
no se acabase con La Mayacina y estuvieran todos los pisos de La Mayacina
vendidos o con gente viviendo en ellos. “¿Pa qué van a construir si luego la
gente no compra?”.
El último de los tres opinaba que no
tenían que haber derribado nada, y que el que tiraran las casas y dejaran
enormes parcelas de aparcamiento solo había servido para convertir lo que antes
fue barrio en un “basureru”.
Precisamente este último equiparó Oñón
con La Villa, diciendo algo así como que a ambos dos se los habían cargado, el
primero con palas y el segundo con pisos y que solo quedaba Requejo como barrio
emblemático del concejo.
En fin, distintas posiciones dentro de
un debate sobre un barrio clave en la formación del Mieres de hoy en día y que,
mírese desde la óptica desde que se mire, ya no existe.
Aprovecho también para recomendarles
un blog sobre este barrio (viendo que uno que recomendamos la semana pasada
sobre Tres Amigos gustó mucho y hubo gente que nos agradeció la recomendación).
La URL es: http://ononydm.blogspot.com.es/
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