¿Quién sabe dónde? fue un exitoso programa de televisión de los años 90 presentado por el periodista Paco Lobatón. El formato consistía en seguir los casos de personas desaparecidas hasta dar con ellos o con algún indicio que permitiera saber dónde estaban.
Tomando por título el título de ese programa, les ofrecemos esta semana un reportaje donde repasamos las tres desapariciones y el crimen más misteriosos acontecidos en nuestro concejo durante los últimos treinta años.
Los materiales de este reportaje han sido obtenidos de la hemeroteca de tres periódicos: La Nueva España, El Comercio y La Voz de Asturias.
Hermosinda Jiménez (El Carbayón, Santa Rosa, 1990)
La desaparición de esta mujer hizo correr ríos de tinta en la década de los 90. Según Manuel Crespo, su marido, Hermosinda Jiménez había desaparecido el día 2 de febrero de 1990.
La alerta por la desaparición de esta mujer conllevó un arduo trabajo de investigación por parte de la Guardia Civil, que rastreó la Güeria de San Xuan (ella vivía en El Carbayón) en busca de algún indicio, y llegaron a moverse escombreras con granes palas ante el olor de un cuerpo en estado de descomposición que resultó ser el de una cabra.
Su marido, Manuel, sobre el que versaban antecedentes de malos tratos, mantuvo siempre esa versión: Hermosinda había desaparecido y la había visto por última vez en el mercado de los domingos en Mieres. Un único testigo intentó avalar esa versión, pero cambió su declaración al menos en dos ocasiones.
Mientras su marido sostenía esa versión de los hechos, los hijos y la hermana de la desaparecida manifestaron ante el juez su convencimiento de que Hermosinda estaba muerta y que su marido había tenido algo que ver con ello, motivo por el cual Manuel se querelló contra ellos por injurias y calumnias.
Los familiares de la desaparecida sostenían su acusación con base en argumentos como los antecedentes por malos tratos que tenía Manuel, el hecho de que Hermosinda no hubiera contactado con ellos ni se hubiese despedido de ninguno de ellos, en caso de que hubiera sido una desaparición voluntaria, o la poca cooperación que, según ellos, ofreció Manuel para con las fuerzas de seguridad del Estado.
Poco tiempo después. los hijos de Hermosinda decidieron retractarse de lo dicho contra su padrastro, al estimar que no se habían encontrado pruebas objetivas de un homicidio. Otro motivo para retractarse pudo haber sido que Manuel les pedía en su demanda por injurias y calumnias una indemnización de 75 millones de pesetas y que el juez habría denotado indicios de delito de injurias.
Sus hijos acudieron también en 1996 al programa de Paco Lobatón, sin éxito.
A día de hoy Hermosinda Jiménez continúa desaparecida. En 2005 sus familiares solicitaron su declaración de fallecimiento, tras llevar quince años sin noticias de ella.
Etelvina García Espina (Santo Emiliano, 1984)
Etelvina García era viuda y vivía en una casa de dos plantas en Santo Emiliano, también en la Güeria de San Xuan.
El 15 de noviembre de 1984 salió en torno a las nueve de la noche del bar El Paso, con su bata, su toquilla, un gorro verde y sus madreñas, después de haber estado un rato en el bar, viendo la televisión. El bar estaba muy próximo a su vivienda, pero se le perdió la pista. Una vecina del pueblo aseguró haberla visto aquella madrugada atendiendo al ganado.
Días después los vecinos de Etelvina se percataron de que el ganado de esta se encontraba sin atender, algo extraño en ella. Fueron a buscarla a su casa y encontraron en la escalera un cinturón. Se halló también un pendiente suyo en un camino vecinal. Se dio la voz de alarma y agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar, tratando de encontrar algún indicio. Los vecinos, como ocurriese en el caso anterior, ayudaron a los agentes, pero no se encontró nada. En su casa todo estaba ordenado y sus pertenencias se encontraban allí.
En los días posteriores llegaron al pueblo perros adiestrados e, incluso, boys scouts, que rastrearon la carretera, fincas, matorrales… Tampoco se encontró algún indicio o pista que indicase qué había pasado con Etelvina. Únicamente, según comentaron algunos vecinos, los perros encontraron el rastro de Etelvina, que se perdía en la cantera de Santo Emiliano.
La hipótesis que apuntaron los investigadores era la siguiente: Etelvina había sido atacada al salir del bar, en plena carretera de Santo Emiliano. Dado que era una mujer fuerte se manejó la idea de que habían sido, al menos, dos personas, y que la habían trasladado a algún lugar en coche o furgoneta. Sin embargo quedaba una pregunta en el aire: ¿cuál había sido el móvil de la misteriosa desaparición?
Etelvina era una mujer tranquila, querida en el pueblo y muy entregada al ganado, tanto que antes de su desaparición había llegado a acudir a videntes para que le averiguasen dónde se encontraba una vaca que había perdido.
En su desesperación. los familiares de Etelvina acudieron a otra vidente a principios de enero de 1985. La vidente declaró que la mujer había pasado viva aquellas Navidades. No se llegó a confirmar. Años más tarde el caso llegó al programa de Paco Lobatón.
No fue un secuestro, ya que nadie contactó con los familiares para pedir un rescate, pero tampoco aparecieron pistas sólidas, pruebas contundentes que permitieran saber qué había pasado con esta mujer, cuyo rastro se perdió misteriosamente en la Güeria de San Xuan.
José María González (Mieres, 2009)
El 30 de marzo de 2009, José María González, exminero de Hunosa y exgerente de una empresa de ambulancias del concejo, regresaba del aeropuerto de Asturias tras haber llevado allí a una de sus hijas. Entrando en el portal de su casa, en la calle La Vega, recibió una llamada de un amigo suyo y se marchó con él con la intención de volver a casa a la hora de cenar. Tomó algo en una cafetería con ese amigo y se despidió de él.
Desde entonces nada se ha sabido de él. En más de cuatro años no ha habido movimientos en su cuenta bancaria, ni ha usado ningún tipo de documentación personal, ni su teléfono móvil.
Tras dar el oportuno aviso a la Policía, los agentes comenzaron una investigación que, hasta la fecha, ha dado pocos frutos. Se registraron las cercanías del piso que José María tenía en la calle La Vega, así como sus cocheras y una casa que tenía en Carcarosa, pero no se encontró ningún indicio.
Pareció encontrarse algo cuando la Policía, registrando documentación que el desaparecido tenía en su casa, encontró pruebas de un presunto delito de cobro ilegal de subvenciones en la empresa Carbones de Linares S.L. El desaparecido había denunciado públicamente, sin acudir a la justicia, esas irregularidades. El juez procedió entonces a investigar la empresa, envuelta en otros presuntos hechos delictivos. Sin embargo, nada se encontró que relacionase esa empresa con la desaparición de José María.
Hoy en día tendría aproximadamente 61 años.
PLUS. Un crimen sin resolver: Ramiro Valdés (Casares, Ujo, 1999)
El 20 de septiembre de 1999 por la mañana, Ramiro Valdés había ido a atender el ganado que tenía en un prado en la zona conocida como Cruz Ningüilbu, en lo alto de la sierra de Diego, en Ujo. Tras haber hecho las correspondientes labores, Ramiro se subió a su todoterreno y emprendió la vuelta a casa. Poco tiempo después alguien le disparó al pecho. La bala rompió para ello la luna lateral izquierda de su vehículo. A continuación, el autor de los hechos volvió a dispararle, esta vez a la cabeza.
Lo alejado de la zona ocasionó que ningún vecino de los pueblos de la zona escuchase los disparos.
Su cuerpo fue encontrado en torno a las nueve y media por otro ganadero. Desde aquel momento las investigaciones se centraron encontrar el arma del que habían salido los disparos: una escopeta de postas.
Vecinos de la zona señalaron entonces que Ramiro era un hombre muy ordenado y habituado a seguir unos horarios (por lo que quien le disparó conocía perfectamente a qué hora subía a atender el ganado) y que había tenido algunas discusiones con algunos ganaderos de la zona, pero nadie se atrevió a señalar esto como el móvil del crimen.
Ramiro Valdés vivía en Cortina (de Ujo), tenía 71 años y estaba casado y con un hijo.
La falta de testigos presenciales, así como no haber encontrado el arma homicida y la falta de pruebas (apenas se disponía de las balas y del coche de Ramiro), hicieron que el caso quedase sin resolver. El crimen de Ramiro fue, para su artífice o artífices, un crimen perfecto.
Comentarios
Y este tipo de heridas dudo que se cierren nunca, pero aún así, yo si fuese un familiar, me seguiría gustando esta entrada, más que nada, por ver que hay alguien que tras tantos años se interesa por ellas, y que con un poco de suerte, aparezca alguien que pueda saber algo; ya, ya lo se, sería alimentar la esperanza con algo que puede que nunca pase, pero la esperanza es lo último que se pierde, no?
Pero claro,, cada persona es un mundo, y donde a algunos les gusta a otros no.
Como bien diz Yako, son casos que tristemente pasaron y que son parte de la nuestra historia y me parez que el tratamientu que fan dende el blog ye completamente objetivu, sin entrar en profundizaciones y recoxiendo solo únicamente lo que los periódicos recoxieron en su día.
Yo recordaba el casu de Hermosinda y los otros dos, pero non el de Etelvina, asombrosu.
Oxalá sirva esti reportaxe pa que la policía s'acuerde de que aún tien casos por resolver (nun soporto esa expresión de "casu archivau").
Tras recibir su comentario, nos gustaría proponerle una pequeña entrevista en la que hablar del caso de Hermosinda, su madre, desde la perspectiva actual, desde 2020. Nos gustaría saber en qué punto se encuentra la investigación hoy en día, si se mantiene abierta o ha sido cerrada o archivada o si los avances tecnológicos y científicos habidos en los últimos 30 años se han utilizado a la hora de revisar posibles pistas o pruebas. La óptica, insistimos, sería la de 2020, tratando el caso con el máximo respeto tanto hacia Hermosinda como hacia sus familiares.
Le hacemos llegar, a través de esta vía, nuestra invitación. Puede contactarnos en elblogdelmierense@gmail.com o a través del formulario de contacto que encontrará en el lateral derecho de esta web.
Reciba un cordial saludo,
eQuipo de EL BLOG DEL MIERENSE