365 días dan para mucho. Aunque en el
día a día sintamos que no ocurre nada a nuestro alrededor y que las cosas están
como hace un año, si nos detenemos a ver, desde la perspectiva actual, todo lo
que nos ha dejado el 2013 a nivel local muchos de ustedes se asombrarán. Es lo
que pretendemos hacer mediante esta especie de anuario, similar al que publican
los grandes periódicos en los últimos días de cada año.
El 2013 que estamos a punto de dejar
atrás comenzó con una polémica heredada del 2012: el cambio de los cubos del
sistema de recogida de basuras por contenedores que defendía IU-LV. El año
empezó con sendas propuestas de la oposición en las que se defendía la
necesidad de mantener el anterior sistema. El PSOE, con el apoyo de Foro,
defendía reducir el número de días de recogida de basuras de seis a cuatro,
mientras que el PP abogaba por reducir el número de días de recogida a cinco asumiendo
la realización del servicio el personal del Ayuntamiento.
Al mismo tiempo se daban buenas
nuevas, garantizándose desde el PP que el cuartel antiguo
iba a derribarse, a lo largo del primer trimestre del 2013, y que habría fondos
en todo caso para construir el nuevo.
El abandono por su constructora de las
obras de los pisos de alquiler de La Mayacina o nuevas vueltas a la zona azul de pago marcaron el
inicio del año.
Llegó febrero y con él nuevos
quebraderos de cabeza para el Ayuntamiento, con la confirmación de la necesidad
de derribar la subestación eléctrica de Santa
Marina, las dificultades para recuperar el Ayuntamiento adelantado para la
reforma del Pozo San José o la
declaración de ilegalidad de la ampliación de la zona azul.
Con la llegada de marzo se confirmó
una cosa que era ya un secreto a voces: Sogepsa no tiene intenciones de
desarrollar en un futuro cercano el plan urbanístico de Oñón. Y nuevas ideas surgían en las
administraciones públicas, como recuperar el viejo edificio de Correos para albergar distintos servicios públicos o la mejora (esta
por el Estado) de los accesos a varios polígonos del concejo, aunque finalmente
ninguna de las dos se realizará en corto plazo.
Marzo sirvió para sentenciar la
polémica sobre los cubos o contenedores a favor de estos últimos, que pese a
ello tardaron en instalarse otros tres meses más. Y
comenzaba entonces a conocerse el verdadero mal estado de la Empresa Municipal de
Transportes (EMUTSA), ordenando el Ayuntamiento a una empresa externa la
elaboración de un plan de ajuste.
Con abril se produjeron nuevos roces con Babia por la titularidad del
Puerto Pinos. Y mientras se celebraba la tradicional Folixa na Primavera los
mierenses conocíamos de otra triste pero esperada noticia: se cancelaba la Feria de la Industria de la
Minería, por falta de presupuesto y de expositores, con el objetivo de volver
en 2014 con un certamen renovado.
Y mayo se estrenaba con polémica: la
del viaje a Madrid con motivo de la Marcha Minera del
2012 del Alcalde y varios concejales cuyo coste (unos 194 €) fue pagado por estos
con cargo a las arcas municipales al entender que realizaban una representación
del concejo y, una vez desatada la polémica, reembolsado nuevamente al erario
municipal. A su vez, IU-LV limitaba la capacidad del Pleno para contratar, delegando esas competencias en la Junta de
Gobierno Local (donde opera con mayoría).
También en ese mismo mes conocíamos
una noticia esperada: Enferbús dejaba de existir, asumiendo tanto a sus líneas como a
sus empleados la empresa Pullmans Llaneza.
A las puertas del verano, y ya en
junio, conocíamos el plan de viabilidad de EMUTSA (con su ERE, sus despidos y
sus reorganizaciones de líneas) así como los nuevos recortes que volaban sobre Starglass, que incluían un ERE rotatorio hasta
fin de año y nuevos despidos, tras llevar varios meses inmersos en una continua
crisis.
Y si antes hablábamos de que no se
creía que se fuera a construir el desarrollo urbanístico de Oñón, desde el
Ayuntamiento se confirmaba que tampoco se tenía previsto, de momento, ejecutar el parking subterráneo de Oñón.
Con San Xuan aterrizaron los
contenedores en Mieres y fueron poco a poco desplazando a los cubos, conllevando
la pérdida de una docena de empleos, al tiempo que desde el
Ministerio del Interior se dudaba sobre la disponibilidad de fondos para llevar a cabo la obra
del nuevo cuartel, y se adjudicaba la Casa Duró al Bernaldo de Quirós.
En julio supimos de las intenciones
del Ayuntamiento de asumir la gestión de la piscina de Vega de
Arriba, y que cada vez se veía más cercana la restauración del Pozo Santa
Bárbara. Entraban en vigor los nuevos horarios de EMUTSA y sus nuevas líneas (que se
modificaron nuevamente varios meses después, tras las quejas
de los vecinos).
Se aprobaba también la creación de una
comisión de investigación que fiscalizara lo relacionado con el
caso Marea y su repercusión en el concejo.
Y en pleno agosto nuestros dirigentes
comenzaron a plantearse la posibilidad de abandonar el Consorcio de la Montaña Central para ahorrar y conocíamos que las
instalaciones de la fallida Kerkus Metals tenían nuevo dueño que pretendía recuperar la actividad
de la factoría. El Ayuntamiento perdía un nuevo pleito, esta vez, contra Eroski, quedando la empresa exenta de la
construcción de un hotel que el Consistorio exigía que construyese en Nuevo
Santullano.
Mientras el verano daba sus últimos
coletazos, Aníbal Vázquez sufría un accidente de quad en La Carisa, que le mantuvo dos
meses alejado de sus funciones políticas.
Hunosa reconoció por aquel entonces
que los economatos no pasarían de este año, ya que o
bien se vendían o bien se cerraban como medida de ahorro. Parece que ocurrirá
esto último. Starglass asumía casi de manera simultánea que
tenía una deuda de más de 47 millones de euros.
Y a medio caballo entre septiembre y
octubre conocíamos del nuevo plan de ajuste del Ayuntamiento, que pasaba por
cerrar el Telecentro, recuperar la gestión municipal de la piscina de Vega de
Arriba, retirar subvenciones a algunos colectivos y reducir las asignaciones
económicas a los partidos políticos.
En pleno otoño, a mediados de octubre,
nos enterábamos de que el Ayuntamiento podría recuperar el dinero adelantado para la reforma
del Pozo San José y Starglass entraba en concurso de acreedores.
Otra sentencia era dictada contra el
Ayuntamiento, obligándole a pagar varios millones a Goncesco por una expropiación
forzosa de tres terrenos en el casco urbano no realizada conforme a la
legalidad hace más de 20 años.
Con noviembre se hizo oficial algo
previsible: no hay dinero para rehabilitar el chalet anexo al Centro de
Interpretación Diamantina Rodríguez, y que iba a albergar el museo de la
tonada.
Se producía también un nuevo roce
entre Policía Local y Gobierno local por el uso del asturiano en las autorizaciones de aparcamiento
de la Casa de la Cultura y varias multas impuestas a conductores que ostentaban
autorización para aparcar, escrita en asturiano. El mes acababa con el anuncio
de nuevos despidos en Starglass, que en la actualidad se están
negociando dentro del concurso de acreedores en que está inmersa la planta.
Acabamos el 2013 hablándoles de los
recortes y el incierto futuro de Fucomi, de Beatriz González, nueva coordinadora de IU en Mieres y
de cómo un juez ha tumbado parte del plan de ajuste de EMUTSA, que pasa en
estos momentos por una delicada situación.
¿Se han o no se han asombrado de lo
que puede dar de sí un año? Pues esto es solo lo más relevante, una muestra de
los cientos de noticias que ha dado de sí Mieres a lo largo de estos últimos
365 días.
Afrontamos 2014 con ilusión y con
ganas de seguir hablando de algo de lo que llevamos hablando más de cuatro
años: Mieres y los mierenses.
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