VENTANA A ASTURIAS: Empezar la casa por el tejado

Nunca dejará de sorprenderme lo desordenados, caóticos y poco previsores que podemos llegar a ser los seres humanos. Pero es que es para cualquier cosa, entre ellas, construir.
Estamos viendo en las últimas semanas cómo poco a poco están comenzando a funcionar los dos hospitales asturianos del siglo XXI: el HUCA de La Cadellada y el Vital Álvarez-Buylla de Nuevo Santullano. Y a ambos es común una cosa, la falta de previsión, el haber ido dejando pasar el tiempo sobre dos asuntos más que importantes tratándose de hospitales: los accesos y el traslado de los enfermos.
Las obras, tanto del HUCA como del nuestro, han tardado años en realizarse, dejándose las dos cosas estas de accesos y traslados de enfermos ingresados para el último momento. ¿Qué es que no ha habido tiempo para pensar, durante estos años de obras, por donde llevar a los ingresados desde los hospitales viejos a los nuevos, y cómo realizarlo para hacerlo lo menos posible? ¿No ha habido tiempo para preparar unos accesos curiosos tanto para uno como para el otro? ¿No será que no ha habido ganas?
Es asombrosa la dejadez y la manía de empezar a construir la casa por el tejado y de dejar cosas importantes para el final. Lo hemos visto con centros comerciales (los maravillosos accesos a Parque Principado, el centro comercial más grande de Asturias, uno de los tres más grandes de Europa) y que estando bien situado tiene unos accesos penosos, donde lo habitual son esas molestas retenciones.
Lo hemos visto también con barrios de nueva generación, como La Florida en Oviedo, el único barrio de todo Oviedo que no tiene una salida/entrada de autopista o autovía cerca y que, para llegar a él, hay que atravesarse todo Oviedo.
Sigo sin entenderlo, y creo que no lo entenderé nunca. ¿Por qué tanta poca previsión? 

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