Formado por dos parroquias, tanto a
nivel eclesiástico como administrativo, el Valle de Cuna encierra en ambas una
veintena de poblaciones. En esta ocasión visitamos una de ellos, perteneciente
a la parroquia de Gallegos, y que tiene por nombre EL MOLÍN.
EL MOLÍN es
un ‘lugar para vivir’, perteneciente, como se ha dicho, a la parroquia de
Gallegos. Aunque muchos lo catalogan como parte de Cenera, se le ha dado en los últimos años
cierta ‘independencia’ administrativa que le ha llevado a tener, por ejemplo,
letreros propios. Dista unos ocho kilómetros de Mieres, se halla a 370 metros
de altitud sobre el nivel del mar y cuenta, según datos del 2014, con once vecinos.
En lo que a etnografía se refiere, de entre las once viviendas que componen este lugar, se puede ver alguna con corredor.
Entre las viviendas, encontramos dos hórreos bastante bien conservados y una fuente, del año 1923, también en bastante buen estado.
Junto a todo esto, debe destacarse de EL MOLÍN las vistas que ofrece de Cenera.
A EL MOLÍN se llega
a través de la carretera que da inicio en Cenera y desemboca en Vistrimir. Esa carretera, de poco más de dos
kilómetros de longitud, puede ser un paseo recomendable para conocer la zona.
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