LA TRIBUNA DE MONTERDE: Vertedero de libros

Tristemente es habitual que en este blog salgan publicadas denuncias referidas a vertederos piratas. En los casi ocho años de historia de la página han salido vertederos en los que hemos visto escombros, colchones, muebles, aparatos electrónicos… Cosas que la gente ya no quiere o no necesita y que abandona en cualquier lugar retirado, sin saber muchas veces que el tiempo y la gasolina que gastan en ello es lo mismo que gastarían si se pusiesen a llevarlo al punto limpio que hay en el polígono de Fábrica de Mieres.

*Libros esparcidos por el vertedero.

Como les decía, hemos visto muchísimos, aunque ninguno tan curioso como este que yo mismo descubrí hace poco, en el entorno de Terceros de Mariana, a menos de un kilómetro de La Villa. Un vertedero ilegal pero curioso dado que entre otras cosas, está compuesto… ¡De libros! Sí. Yo calculo que en torno a sesenta o setenta libros han sido abandonados, en cajas, en un pequeño claro de la mata de Mariana. Junto a ellos también se observan viejos periódicos de hace unas décadas, así como algún juguete. Posiblemente todo ello sea el resultado de haber limpiado a fondo una habitación, o un desván. Junto a los libros se encuentra un viejo sofá calcinado, que imagino que estaría allí antes, dado que la zona suele ser usada por los incívicos para abandonar lo que no quieren (recuerdo, por ejemplo, que hasta hace no mucho podía verse un Land Rover sin ruedas ni nada, hecho óxido, pocos metros más arriba, en pleno bosque).

*Algunos de los ejemplares allí depositados.

Cierto es que de los vertederos piratas que han sido mostrados en este blog, este puede que sea de los más ecológico, en el sentido de que los libros son algo más biodegradables que una lavadora y de hecho se pueden ver ya varios tocados por la humedad y la lluvia, por no hablar de los periódicos, de los que cuesta leer los titulares. Sobre el género de los libros, hay de todo, pero mayormente cosas relacionadas con la historia y la medicina, pero repito, hay alguna novela escrita en francés, algún libro de matemáticas, pequeños atlas… Con independencia de tan curioso contenido, y de lo biodegradables o no que puedan resultar los libros, el vertedero no deja de ser un vertedero ilegal. Y un vertedero ilegal de los que dan rabia, porque igual una lavadora que no funciona no la quiere nadie, pero estos libros sí pudieron haber sido útiles para alguien. No entiendo cómo a alguien se le puede pasar por la cabeza dejar en una mata tanto libro, pudiendo preguntar antes en la biblioteca si los quieren. La biblioteca, al menos antes, recibía donaciones de libros que pudieran resultarles interesantes y de estos, igual no todos, pero sí algunos podrían haber acabado en las estanterías de cualquiera de las bibliotecas del concejo.

Otra solución hubiese pasado por tirarlos a un contenedor de reciclaje. Cogersa tiene montada en sus instalaciones de Serín una gran biblioteca en la que se encuentran todos los libros en buen estado que llegan a la planta después de haber sido tirados a los contenedores de reciclaje y o bien los deja en la biblioteca o bien los dona a alguna entidad sin ánimo de lucro. Precisamente esa es otra de las alternativas: entregarlos directamente en cualquiera de las entidades que recogen libros, tengan o no ánimo de lucro.

Tres fórmulas para dar una segunda vida a estos libros que en el momento de salir publicado este artículo habrán sido ya víctimas por completo de la humedad y los animales que andan por la zona, que ya habían sacado y esparcido unos cuantos por allí. Yo sería incapaz de abandonar un libro como alguien ha abandonado estos. Y si necesito hacer espacio, lo tengo claro, donación o reciclaje antes de dejar que se pudran en una mata. 

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