USTED DENUNCIA: La suciedad y abandono del mirador de Forniellos / Más bancos para el paseo de La Peña

Les ofrecemos, como cada semana, dos nuevas denuncias enviadas por nuestros lectores. ¿Qué es lo que deben hacer para enviarnos sus denuncias y quejas, siempre que versen sobre asuntos relacionados con Mieres? Es muy sencillo: contactar con nosotros vía correo electrónico a elblogdelmierense@gmail.com, o a través de mensaje directo en Facebook o Twitter.

Pueden enviarnos escritos, vídeos, audios, imágenes, presentaciones en Power Point... Por nuestra parte, solo dos requisitos: la palabra ‘denuncia’ en el asunto del mail o del mensaje de Facebook o Twitter y, para los documentos gráficos, sí que pedimos que se adjunte una pequeña explicación de lo que se nos muestra y se pretende denunciar.

En Lladreo se encuentra el mirador de Forniellos, un pequeño merendero, galardonado en 2008 como el Mejor Rincón Rural de Mieres.

Sin embargo, poco parece quedar de aquel mirador premiado en 2008, a juzgar por las fotografías que nos envía Javier.

“La madera que servía de barandilla del mirador está como la veis en las fotos, casi toda arrancada. A la mesa del merendero le falta uno de sus bancos, que también le fue arrancado. Aquello ya no tiene papeleras y hay basura por todos los lados, sin hablar de las hojas de los árboles que llevan sin barrerse por lo menos varios años”.

Javier cree que “es una pena que un lugar como este, pequeño y por el que pasamos muchos que subimos de vez en cuando a caminar por ahí se haya quedado como está y nadie actúe o haga algo para limpiarlo y tenerlo un poco más curioso. Así nos luce el pelo”.

A lo largo de kilómetro y medio, un paseo construido a finales del 2009, une la zona de El Batán con la localidad de La Peña.

*El único banco del paseo.

“Un paseo que tiene mucho espacio, con mucho prao entre lo que es el paseo y la autopista pero en el que solo hay dos míseros bancos y una sola papelera”, denuncia Juana.  

Nuestra lectora nos comenta que “somos muchos los que vamos a caminar por ahí, en mi caso ya bajo por el paseo del río San Juan y luego enlazo con este, y es raro que con el terreno que hay no pusieran nada más que dos bancos, uno al comienzo y otro casi al final, y una papelera. Hay mucha gente mayor que pasea por ahí que hay veces que no tiene dónde descansar un poco porque los dos suelen estar ocupados”.

Juana considera que “no creo que cueste tanto traer bancos, aunque sea de los que van quitando por ahí, y poner tres o cuatro, y un par de papeleras más”.

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