LA TRIBUNA DE MONTERDE: Ecohuertos para todos

Desde hace unos años, a través del ecohuerto de La Mayacina se vienen organizando diferentes actividades principalmente con niños, con las que se buscan enseñarles temas relacionados con la alimentación y que vean de primera mano cómo se cultivan muchos de los productos que acaban comiendo. En el ecohuerto tienen lugar también encuentros generacionales, entre esos niños y personas mayores, algunas de las cuales participan habitualmente en las labores propias del huerto.
Me parece, sinceramente, una labor encomiable la que se realiza en ese pequeño espacio, promoviendo hábitos saludables, hablando de alimentación y fomentando el acercamiento de los niños a la tierra, como fuente de alimentos.
*Acceso al ecohuerto de La Mayacina.
Viendo el éxito de este proyecto, que arrancó hace unos años, me sorprende que aún no se haya puesto sobre la mesa una propuesta seria de dedicar una de las muchas parcelas libres que tiene el Ayuntamiento a huertos urbanos. En la actualidad, la gran mayoría de concejos asturianos tiene alguno. Desde Oviedo y Gijón a concejos más pequeños como Corvera o Noreña, pasando por Avilés o Castrillón. Otros, como Langreo, están en ello.
Aquí en Mieres, a comienzos de la legislatura pasada se planteó, por parte del PSOE, convertir algunas parcelas sin uso en huertos urbanos. Si bien el Gobierno local advirtió de que habría que valorar costes, vieron con buenos ojos la idea, igual que el resto de grupos políticos. Era enero de 2012 y hoy, casi seis años después, puede verse que la idea quedó olvidada o archivada en algún cajón del Consistorio.
Desconozco cómo lo plantearía exactamente el PSOE en aquel entonces, pero por lo recogido en prensa, parecía un modelo muy similar al que opera en los concejos antes señalados: una parcela, perfectamente desbrozada y vallada, se divide en varios huertos. En algunos concejos cada huerto tiene su propia caseta para herramientas, mientras que en otros, hay varias casetas, con una especie de taquillas o armarios en los que dejar las herramientas. Se sacan a concurso, debiendo pagar una licencia, poco menos que simbólica, cada uno de los adjudicatarios. La concesión del terreno suele hacerse por cinco años y es habitual que el ayuntamiento se reserve la posibilidad de revocarla si el adjudicatario fallece, abandona su terreno o no respeta al resto de usuarios y sus cultivos. Así de sencillo. Y lo que consiga cultivar, se lo lleva a su casa.
Por lo general, los ayuntamientos con huertos urbanos resaltan que consiguen, con una inversión muy pequeña, adecuar parcelas que solían estar abandonadas antes de ser huertos. Los usuarios suelen quedar encantados con la experiencia. Son frecuentemente personas mayores que vienen del campo y que tienen la oportunidad de reencontrarse con él a través del huerto urbano. Se suelen estrechar lazos de amistad entre ellos y al final el huerto acaba desarrollando una labor social, permitiéndoles estar entretenidos y relacionarse con otras personas.
La Mayacina, los solares expropiados a Goncesco, algunos espacios cerca del paseo fluvial… Sobran terrenos para sumarse a la larga lista de concejos con huertos urbanos para todo el mundo.
  

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Parecía que iban a apostar por hacer aparcamientos esta legislatura. El tiempo pasa y no se hace nada. Hay remanentes, hay buenos números pero invertir se invierte poco.
Eva ha dicho que…
Me parece una buena idea teniendo en cuenta eso de que se comenta en el artículo de que hay bastante espacio como para crear huertos de este tipo. Yo conozco los de Castrillón por un familiar que tiene uno y la gente está encantada, se distraen, hacen amigos y cultivan cuatro cosas que para el consumo diario de casa viene bien.