La
Nochevieja sirve para celebrar la salida de un año y la entrada en otro, a
través de cenas y fiestas. Sin embargo, lo que en principio debería ser una
celebración, hay veces que acaba mal. Algo de eso fue lo que ocurrió en Mieres
en la Nochevieja de 1968, y de lo que se hicieron eco los diarios regionales y
nacionales en su primera edición de 1969.
Artículo en ABC (02/01/1969) |
En
ese momento la noche comenzó a torcerse para ambos: Antonio Manuel “molestó de
palabra a la esposa de Jesús”, por lo que Jesús “le llamó la atención”. Eso
molestó a su vez a Antonio Manuel, que “esperó a la salida a que terminase el
baile”, según relata la prensa de la
época.
La
Nochevieja se tiñó entonces de tragedia: “cuando abandonaban la sala de fiestas
los dos matrimonios y gran cantidad de público, inopinadamente, el agresor [Antonio
Manuel], con una navaja, asestó a Jesús una mortal puñalada”. Pese a que la
sala de fiestas estaba en el centro, a “cincuenta metros” de la Casa de
Socorro, Jesús llegó sin constantes vitales y nada pudo hacerse por su vida. Antonio
Manuel le había propinado una certera puñalada en el corazón.
El
agresor fue inmediatamente detenido. Aunque trató de justificar su conducta
aludiendo a que había bebido y a que Jesús le había regañado de muy mala manera
por simplemente “piropear” a su mujer, nada le salvó de ser juzgado y condenado
a prisión.
No
fue la única muerte que hubo que lamentar en el concejo en aquella Nochevieja
de 1968, aunque la segunda, de la que también se hicieron eco los diarios, se
produjo por causas biológicas. Un vecino de la Güeria de San Xuan, Sabino
Ardura, murió “de un ataque”, entendemos que cardíaco, aquella misma noche.
Como Jesús, también tenía 38 años.
Tweet
Comentarios