Un
grupo de mierenses apasionadas por la cocina se unían en 1972 para llevar a
cabo un proyecto que se convertiría, sin que muy posiblemente ellas mismas
pudieran preverlo, en un éxito que traspasó fronteras.
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| El recorte de El Comercio |
Siguiendo
la estela de otras cocineras que habían publicado libros sobre la materia, como
María Luisa García Sánchez, Modesta la de Pumardongo o Carmina Rivera, una
veintena de mierenses aunaban sus conocimientos sobre el mundo de la cocina en El libro de oro de la cocina española,
una auténtica enciclopedia culinaria en la que aparecían reunidos guisos,
confituras y platos de los más variados, representativos de la cocina
tradicional española. Lo que comenzó como una aventura pequeña, promovida en
parte gracias al apoyo de la editorial ovetense Naranco, se convirtió en poco
tiempo en un libro imprescindible en muchas casas.
El
libro, en el que las recetas se presentaban de manera sencilla y acompañadas de
dibujos y fotografías, tuvo mucho éxito en España, pero más aún en el
extranjero: la editorial Naranco mantuvo durante meses continuos envíos de
libros a países tan dispares como Inglaterra, Suiza, Alemania, Bélgica, México
o Argentina. En una época en la que no existía internet, libros como este
permitían a los españoles que allí residían tener a mano un buen número de
recetas de platos tradicionales españoles. Junto a ellos, muchos extranjeros
interesados en la cocina encontraron en este libro el manual perfecto para dar
sus primeros pasos en la cocina española.
Una
obra surgida en Mieres, por iniciativa de un grupo de mujeres que decidieron
compartir lo que sabían sobre cocina, se había convertido así en un auténtico best seller.
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