USTED DENUNCIA: Los desbroces no han llegado a Figaredo / Una acera con desnivel en Ujo

Como en cada entrega, les ofrecemos dos nuevas denuncias de nuestros lectores.
¿Qué es lo que deben hacer para enviarnos sus denuncias y quejas, siempre que versen sobre asuntos relacionados con Mieres? Es muy sencillo: contactar con nosotros a través de un correo electrónico a elblogdelmierense@gmail.com, o mediante mensaje privado a través de Facebook o Twitter.
Pueden enviarnos escritos, vídeos, audios, imágenes, presentaciones en Power Point o cualquier otro formato. Por nuestra parte, solo pedimos que se haga constar la palabra ‘denuncia’ en el asunto del correo o del mensaje de Facebook o Twitter y que se adjunte una pequeña explicación de lo que se nos muestra y se pretende denunciar.

“Hace ya un mes que rozaron el paseo del río Caudal y la zona del valle de Cenera, en los días previos a los Mártires. También sé que han rozado otros paseos como el de La Peña y mientras aquí en Figaredo seguimos como en el verano, con todo lleno de maleza y sin segar”, nos explica Loli.

“Las fotos que os mando son del tramo de senda entre Figaredo y Peñule pero para arriba está igual o peor. Tengo la esperanza de que ahora que empiece a xelar vayan secando artos y la maleza en general. Nunca otra se vio y menos en una zona en la que vive más de un concejal del actual equipo político que gobierna Mieres”, lamenta nuestra denunciante.  

“En la Carretera General en Ujo tenemos un poco antes de llegar al estanco un caso que muestra la dejadez que se ve en muchos lugares del concejo: se trata de una casa de varias viviendas abandonada, con una escalera a ras de acera que llevaba a un sótano o algo así”, nos explica Carlos.
Las escaleras, junto a la acera
“Hasta hace no mucho había una valla protegiendo ese desnivel entre la acera y la escalera pero parte de ella tuvo que ser retirada y se quitó. La semana pasada un señor tropezó con su bastón en el diferencial entre las baldosas y el primero de los peldaños de la escalera y cayó al suelo, con la suerte de que no fue nada para lo que pudo haber sido”. “Si se exige a los dueños de edificios en ruinas que los adecenten o los derriben, como se ha visto con el Esperanza en Mieres, no entiendo por qué en este caso no se exige al menos que se restituya la valla que había antes de que alguien caiga rodando por las escaleras”, comenta nuestro lector.

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