El
9 de abril de 1972 la localidad de Figaredo vivió uno de los episodios más
impactantes de su historia. Se disputaba el Gran Premio Juvenil de Asturias de
ciclismo y los cincuenta participantes, casi todos ellos menores de edad,
realizaban una etapa consistente en dar seis vueltas a un circuito de diez
kilómetros que pasaba por Figaredo. En una de las primeras vueltas un automóvil
arrolló a catorce de los ciclistas y otros tantos cayeron al suelo al no poder
esquivar a los atropellados. En total, veintinueve de los cincuenta
participantes necesitaron asistencia médica.
Recorte de el diario La Nueva España |
Los
catorce atropellados, con edades comprendidas entre los dieciséis y los
dieciocho años, fueron trasladados a la Cruz Roja y al hospital Álvarez Buylla.
Cinco de ellos presentaban facturas que hicieron que los médicos temiesen por
sus vidas, hasta el grado de que el capellán del hospital diese la
extremaunción a uno, que permaneció varias horas inconsciente. Entre los
arrollados más graves se encontraban el turonés José Antonio Mediavilla y el
mierense Sabino García. El primero, con doble fractura de tibia y peroné así
como diversos hematomas. El segundo, con doble fractura de un brazo y lesiones
en el tórax.
Pese
a lo espectacular del accidente y al estado de gravedad de algunos heridos, no
hubo que lamentar víctimas mortales.
Las
investigaciones arrojaron que el responsable del atropello, un conductor
gijonés, aprovechó un despiste del agente de la Guardia Civil encargado de
cortar el tráfico para continuar su marcha, encontrándose con el grueso de los
ciclistas en un tramo con una ligera curva en el que ni él ni los ciclistas
pudieron evitar el choque. Tuvo que hacer frente a cuantiosas indemnizaciones,
no solo por los daños personales ocasionados, sino también por los materiales:
una treintena de bicicletas quedaron inservibles y para reponerlas tuvo de
hacer frente a un desembolso cercano al millón de pesetas de la época.
Lo
acontecido en Figaredo aquel domingo de abril de 1972 sirvió para que se viera
reforzada la seguridad en pruebas deportivas como esta, de cara a evitar
accidentes tan impactantes como este, del que se hicieron eco todos los medios
regionales y nacionales.
NOTA: Terminamos esta edición con una nueva entrega de Cómo han pasado los años que por razones de extensión no nos ha entrado en la página principal. Pueden leerla haciendo clic en el enlace que tienen a continuación: Cómo han pasado los años: los 60 de Rioturbio.
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