Planificar una transición justa que frene la sangría de población de las
Cuencas. Con ese objetivo se presentaba en Mieres Conceyu Abiertu pola
Transición Xusta, una agrupación independiente que busca aunar esfuerzos con
asociaciones y movimientos sociales de las Cuencas en aras de conseguir un buen
aprovechamiento de la que consideran “la última oportunidad” para garantizar el
futuro del Nalón y del Caudal.
Conversamos con Esmeralda Palacios, presidenta de este colectivo.
“Pienso que es necesario un
Pacto de Estado por el futuro de las Cuencas, que implique a todas las
Administraciones, y en el que se recojan una serie de medidas de cara a la
reactivación económica y sostenibilidad ambiental”
–Hace apenas unos
días se presentaba en Mieres Conceyu Abiertu pola Transición Xusta. ¿Cómo surge
la idea de poner en marcha esta nueva agrupación?
Un grupo de personas de la zona del Nalón y Caudal nos veníamos reuniendo
desde hacía aproximadamente un año para hablar del futuro de las Cuencas.
Inicialmente éramos gente de los dos valles que coincidíamos en otras luchas y
que un buen día decidimos hacer una quedada para hablar del cierre de la
minería, de los últimos fondos mineros, de la demografía, del envejecimiento de
la población, etc.
Meses después acordamos invitar a nuestras reuniones a Lorena Gil, del
Grupo Parlamentario de Podemos, quien a su vez invitó a otras personas que
desde distintos ámbitos también estaban motivadas y luchaban por el futuro de
las Cuencas. Posteriormente saltamos al espacio público con charlas y debates
en los que participaron el entonces alcalde de Langreo Jesús Sánchez, Manuel
Maurín y Aladino Fernández del Departamento de Geografía de la Universidad de
Oviedo, Beatriz González del de Geología, Paco Ramos, Esther Barbón…., y partiendo
de todo este trabajo y de las aportaciones del público que fueron muy valiosas,
fue cuando resolvimos constituirnos en Asociación para poder concurrir al
proceso de participación pública a que hace referencia el Acuerdo Marco de 24
de octubre de 2018 suscrito por el Ministerio de Transición Ecológica junto con
otros actores.
Esmeralda, con folios en la mano, junto a miembros del Conceyu en Mieres |
–Aunque después
abordaremos sus objetivos con mayor profundidad, ¿cuáles deberían ser, a
grandes rasgos, las características de esa transición justa que buscan?
Las conclusiones del demoledor informe del Tribunal de Cuentas apuntan un
aspecto sobre el que venimos incidiendo desde antes de nuestra constitución
como asociación: los planes firmados desde 1990, fracasaron en el aspecto de la
diversificación económica (no en cuanto a la amortización de empleos mediante
prejubilaciones), entre otras razones, por la “carencia de elementos esenciales
de lo que se puede considerar una planificación estratégica, al no definirse ni
objetivos ni indicadores para realizar un seguimiento de los progresos
conseguidos con ellos, ni se cuantificaba el impacto que se esperaba lograr”.
Por lo tanto, a nuestro criterio, si hay una palabra clave que define las
características que debe tener la transición justa esa palabra es PLANIFICACIÓN
–el historiador Diego Díaz escribía hace unas semanas un magnífico artículo
titulado “Asturies se salvó luchando y se perdió planificando”–.
Por ello la planificación estratégica comarcal es fundamental, como
mecanismo de participación ciudadana para definir la visión de futuro que
deseamos alcanzar en el horizonte de 2027. Una visión que se debe concretar en
retos, líneas estratégicas, objetivos y medidas concretas que, a priori, nos
permitirán alcanzar la situación deseada.
La otra característica fundamental de la transición justa es la
REHABILITACIÓN URBANA. Frenar la sangría de población y atraer nuevos
habitantes, sólo será posible si junto al impulso de nuevas actividades y
empleos, se lleva a cabo una nueva planificación urbana, una restauración de
los espacios degradados y los terrenos baldíos y una regeneración ambiental,
como elementos dinamizadores de la función residencial.
–Como su nombre
indica, este es un Conceyu Abiertu a todas las asociaciones y colectivos que
deseen implicarse en la consecución de una transición justa. ¿Qué deben hacer
todos aquellos que quieran formar parte de él?
Está abierta también a las personas a título individual que no estén
organizadas. Quienes quieran participar pueden ponerse en contacto con
nosotras, a través de los canales que hemos abierto en redes sociales, tanto en Facebook como en Twitter, (@G_TransicionEco), el correo
transicionxusta@gmail.com o a través de las personas que conozcan, ya que en
Conceyu hay gente de Llaviana, Samartín, Llangréu, Mieres, Llena y Ayer y es
muy fácil conocer a alguien. Las asambleas públicas y abiertas las convocamos
por redes y participar en ellas, sería una buena manera de implicarse. Pero
para quienes no contemplen por la razón que sea, participar en esta asociación
o en más asociaciones, sí les rogamos que estén atentas a la convocatoria que
hará el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Esta convocatoria
ya se realizó en el suroccidente de Asturias hace aproximadamente mes y medio y
pensamos que en breve se convocará en las Cuencas centrales. Todas las asociaciones
deberían participar, nos va la vida en ello.
–Estos primeros
días han presentado el proyecto en distintos municipios de las Cuencas, ¿qué
balance hacen de esta puesta en funcionamiento? ¿Perdura en las Cuencas la
implicación y el interés por causas como la transición justa?
Nos hubiera gustado que a nuestra presentación asistieran centenares de
personas, pero en momentos tan difíciles en que la desmovilización es una
constante y cuesta mucho empoderar a la gente, estamos satisfechas de la
participación. Ha habido una buena acogida y se valora muy positivamente el
hecho de que las personas que hemos dado este paso no tenemos responsabilidades
ni políticas ni sindicales. Sí tenemos ideología pero no es un proyecto que
surja de un sindicato o de un partido, luego lo apoyarán o no, pero la idea
surge en la base como señalaba en la primera pregunta: participas en una lucha
o en una acción, por ejemplo en el uno de mayo al término de la manifestación
te quedas a tomar algo y con quien coincides surge la idea y la pones en
marcha. Estamos muy satisfechas igualmente por la buena acogida por parte de
los medios de comunicación.
–Conceyu Abiertu
pola Transición Xusta nace con un manifiesto en
el que se recogen algunos de sus objetivos. En él se insiste en que esta es “la última oportunidad” para garantizar un
futuro a las Cuencas, pero se explica, en relación a antiguos planes, que “las
viejas recetas no han funcionado”. ¿Están las Cuencas a tiempo de
aprovechar esa “última oportunidad” pese al fracaso de antiguos planes de
transición económica?
Claro que sí, es una cuestión de estímulos. Sobre la gente de las Cuencas
pesan muchos fracasos que han generado mucho desánimo y desesperanza, pero aún
pesa mucho más la historia, el orgullo minero y de clase trabajadora y sobre
todo el espíritu revolucionario.
Lo llevamos en las venas, es cuestión de activarlo.
En los últimos meses y de manera totalmente casual he tenido la oportunidad
de confirmar lo que acabo de señalar, tras conversar con mujeres emprendedoras,
muy jóvenes algunas de ellas, del sector comercio de Langreo (estoy segura que
ocurre lo mismo en el resto de concejos), en donde he encontrado ese orgullo,
esa apuesta y esa búsqueda por salir adelante, rompiendo con viejas estructuras
económicas, confiando en la capacidad creadora y en los recursos del territorio
para salir adelante.
Miembros del Conceyu trabajando con asociaciones de Morea |
–Entre los
objetivos de Conceyu Abiertu pola Transición Xusta figura la creación de
empleo, con un “apoyo máximo” a las empresas pertenecientes a la “nueva
economía verde” y la exclusión de ayudas para a empresas “potencialmente
contaminadoras”. ¿Qué tipo de actividades empresariales podrían llevarse a cabo
dentro de esa “nueva economía verde”?
En nuestro manifiesto nunca entramos a proponer actividades económicas
concretas, entre otras razones porque no somos ningunas especialistas. En el manifiesto
lo que proponemos es una “hoja de ruta”, acerca de cómo llevar adelante la transición
justa con las máximas garantías de éxito, teniendo en cuenta que,como diversas
investigaciones acreditan, una política de ayudas e incentivos bien orientada
por parte de las administraciones públicas, hace posible una implantación
selectiva de nuevas iniciativas empresariales. Es decir, que determinados
proyectos se localicen en un territorio u otro depende en gran medida de una
adecuada política de incentivos. Por ello, para orientar la nueva estructura
económica de las Cuencas proponemos en el manifiesto que “todo apoyo financiero
responderá a una metodología donde existan distintos porcentajes de ayuda en
función del mayor o menor interés socioeconómico, urbanístico y ambiental de
las iniciativas empresariales para el tejido económico que se trate de
implantar en las Cuencas”.
En todo caso no quiero rehuir la pregunta, en mi opinión, más allá de la
apuesta que hacen algunos informes como el de la OIT sobre la transición justa
o los informes de ISTAS-CCOO, donde se habla de potenciar la industria de las
energías renovables, autoconsumo, autoconsumo compartido; construcción
eficiente, vivienda “pasiva”, eliminación de la infravivienda y potenciación de
la vivienda púbica de alquiler, movilidad sostenible o puesta en valor del
patrimonio minero, veo otras posibilidades importantes de diversificación
económica y creación de nuevos empleos en los ámbitos siguientes:
-Ayudar a las y los profesionales del comercio, los servicios,
emprendedoras y las pymes localizadas en las Cuentas a que eleven su
competitividad a través de ayudas para inversiones en transformación de
procesos de “servucción”, comercialización, producción, reordenación de líneas
de negocio, innovación en servicios, productos y abrir nuevos mercados.
-Priorizar las ayudas al cuarto sector o sector cuaternario -el cual muchos
de los estudios de prospectiva económica apuntan como de gran potencialidad de
crecimiento-, que incluye servicios ligados a la asesoría, programación,
consultoría en la informática y las TIC, la domótica, la telemática, la gestión
audiovisual, el ocio y el entretenimiento.
-Apostar por generar un polo de I+D+i asociada a la robótica.
-Mejorar el ajuste entre las competencias profesionales demandadas por las
empresas sostenibles y las que aportan los trabajadores y las trabajadoras. Por
ejemplo, mediante incentivos a las empresas del sector audiovisual o del sector
del vehículo eléctrico que cooperen con los Centros de Formación Profesional
localizados en las Cuencas.
–Fijan la
necesidad de “establecer un contrato de permanencia de 10 años” para las
empresas beneficiarias de ayudas públicas y un régimen sancionador que las
disuada de posibles incumplimientos. Muchas de las empresas creadas a la luz de
anteriores planes acabaron entrando en concurso de acreedores y fueron
liquidadas. ¿Qué debería suceder en estos casos con las ayudas recibidas?
Nosotras apostamos principalmente por invertir en el territorio. Cuando se
invierte en el territorio hay garantía total de que dichas inversiones se
queden en él. Estoy hablando de recuperación ambiental, infraestructura verde,
movilidad, recuperación del patrimonio etc, es decir de los elementos
necesarios para generar un hábitat adecuado para la vida y para las actividades
a desarrollar. Experiencias negativas respecto a ayudas a empresas cazasubvenciones
tenemos numerosas, por eso exigimos un contrato de permanencia de 10 años y
participar en la regulación del sistema de acceso a la creación de empleo con
criterios de justicia social, de manera que las personas y territorios más
vulnerables sean los que más posibilidades tengan de acceder a esos empleos. No
podemos propiciar que las empresas se especialicen en cómo robarnos los
recursos que se destinan a nuestro territorio y después de obtenerlos se alcen
y deslocalicen las actividades a otros países, para explotar más y acumular más
beneficios.
–Demandan nuevas
“planificaciones urbanas” que reinventen “la imagen negativa de las Cuencas
como zona en declive”. ¿Cómo han de aprovechar las villas de las Cuencas este nuevo plan de
transición?
Llevamos por bandera ganar ciudad a costa de los coches, y en ese sentido
apostamos por continuar potenciando los carriles bici, mejorar el ferrocarril,
el transporte público y el vehículo compartido. Consideramos
actuaciones prioritarias las siguientes:
-Rehabilitación de viviendas, y en particular de los barrios de vivienda
social.
-Generación de una importante oferta de vivienda pública de alquiler como
factor de fijación y atracción de nueva población.
-Promoción de una oferta residencial con valores singulares adaptada a las
necesidades de las personas mayores, los nuevos tipos de familia y atractiva en
términos de sostenibilidad.
-Rehabilitación urbana de carácter integral, garantizando la intervención
sobre los espacios degradados y la vivienda abandonada.
-Reverdecimiento del espacio urbano para mejorar la habitabilidad y
redefinición desde una perspectiva de género para lograr espacios más amables e
integradores.
–Para el campo
apuestan por impulsar “iniciativas económicas” ligadas al “aprovechamiento de
sus recursos endógenos”. ¿Estuvo la zona rural olvidada en los planes
anteriores? ¿Hay futuro para nuestros pueblos?
Desde luego que la zona rural estuvo olvidada, al menos desde un punto de
vista de planificación estratégica, pues si bien los Ayuntamientos conveniaron
con el Ministerio a través del Principado algunos proyectos, la mayor parte de
ellos fueron dirigidos a la mejora de las infraestructuras básicas y no para la
generación de empleo o revitalización de los pueblos. En otras ocasiones y ante
la carencia de esa planificación estratégica se crearon museos por doquier y
otros centros que ni siquiera llegaron a ponerse en servicio. Por citar un
ejemplo si incluyes la recuperación de fuentes y lavaderos y esto no forma
parte de una estrategia que vaya más allá de la simple recuperación dela edificación,
sirve de muy poco, máxime si no negocias o alcanzas un acuerdo con las vecinas
y vecinos para mantenerlos. Es un ejemplo que engloba a muchos otros.
Nosotras sí creemos en que haya un futuro para los pueblos si se les dota
con los mismos servicios que a las ciudades: escuela pública, centro de salud, servicio
de igualdad, red de internet, transporte público, agricultura sostenible…
–Insisten en
conservar y poner en valor “el extenso y variado” patrimonio industrial de las
Cuencas, algo que ha hecho en los últimos años ha realizado con mayor éxito el
Nalón que el Caudal. ¿Cabe exportar ese modelo de una cuenca a la
otra?
En unos espacios como las Cuencas Mineras con más de un siglo de tradición
minera e industrial, el patrimonio asociado a estas actividades reúne un
extenso y variado conjunto de elementos cuya conservación y puesta en valor es
una prioridad para construir el futuro que queremos para estos territorios. Los
criterios de intervención sobre este importante pilar son para nosotras los
siguientes:
-Ampliación del
conocimiento del patrimonio minero industrial mediante la revisión de los
inventarios existentes y determinación de su estado actual.
-Plan de
intervención integral para la conservación del patrimonio y la determinación de
nuevos usos ligados a la diversificación económica y el desarrollo local.
-Dar
continuidad al fomento del turismo del patrimonio minero industrial potenciando
la coordinación, las sinergias entre la oferta actual y los nuevos bienes a
incorporar.
Y todo ello, en efecto, en el marco del aprovechamiento de las sinergias
entre los distintos concejos, puesto que estamos hablando de una transición justa
para todas y todos. Y si hay un ámbito donde se pueden potenciar en común los
recursos es en este de la puesta en valor del patrimonio minero industrial.
Logotipo del Conceyu Abiertu pola Transición Xusta |
–Para alcanzar
estos objetivos, explican, es indispensable la participación de la ciudadanía,
tanto a nivel individual como colectivo. ¿Se habrían obtenido otros resultados
en los planes anteriores de haber existido una mayor participación?
Tenemos la seguridad de que hubiera ido mejor. Cantidad de proyectos que
salieron a la trágala porque de pronto había dos días para presentar la idea,
no se hubieran conveniado de haber estado ahí la sociedad civil. En las Cuencas
Mineras existen muchas asociaciones y colectivos en lucha desde siempre, con
mucho conocimiento de la cultura, del territorio y de sus necesidades. Con
capacidad crítica y acostumbradas a pelear y a cuestionar no solo en las calles
o en las fábricas o centros de producción, sino también frente a las
instituciones. Hubiera ido de otra manera y además hubiera servido para
empoderar a la gente, para hacerla protagonista y para mantener en pie ese
espíritu de lucha que siempre hubo en estos territorios, que a día de hoy pasa
por uno de sus peores momentos.
–La transición es
un tema que históricamente ha generado opiniones enfrentadas en los distintos
partidos políticos con representación en los distintos consistorios de las
Cuencas. ¿Es necesario, en materia política, remar en una misma dirección para
garantizar el futuro de estas comarcas?
Claro, es fundamental, hay que dejarse de politiquerío, de pensar
continuamente en ganar al adversario municipal, de estar pendiente de nimiedades
que no conducen a ninguna parte, de cómo derribarle, de pensar en las próximas
elecciones, de pensar en las cuestiones internas de los partidos. Eso no es
política municipal, está por alrededor y consume mucho tiempo y energía para
nada. Pienso que sería necesario aprobar un Pacto de Estado por el futuro de
las Cuencas, que implique a la Administración Central y Autonómica, además de
la Local, en el que se recojan una serie de medidas de cara a la reactivación
económica y sostenibilidad ambiental,
que no pueda ser cuestionado por los cambios políticos en la
organización municipal.
Lo que se entiende por hoja de ruta pero con consenso político y dotación económica.
–Supongamos que
las Cuencas experimentan la transición justa que defiende este Conceyu Abiertu.
¿Cómo se imaginan a Mieres y Langreo, por ejemplo, dentro de diez o quince
años?
Me gustaría que en las Cuencas tuviéramos un nivel de empleo similar al que
hoy tiene Gipuzkoa; que la largamente demandada diversificación económica fuese
una realidad de la mano de nuevas empresas ligadas a la industria renovable, la
informática, las TIC, la domótica, la telemática, la gestión audiovisual, el
ocio y el entretenimiento.
Unas Cuencas renovadas urbanísticamente, con una imagen positiva de calidad ambiental, eliminando el paisaje indeseable y conservando los hitos patrimoniales que conforman nuestra identidad.
Unas Cuencas renovadas urbanísticamente, con una imagen positiva de calidad ambiental, eliminando el paisaje indeseable y conservando los hitos patrimoniales que conforman nuestra identidad.
Una Cuencas que hubieran ganado población gracias a su nueva estructura
económica, a una oferta a precios asequibles de vivienda eficiente, siendo un
ejemplo de movilidad sostenible y de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
–El manifiesto,
las reuniones y los coloquios en distintos puntos de las Cuencas son los
primeros pasos de la andadura de Conceyu Abiertu pola Transición Xusta. Ya para
terminar y para que nadie se pierda nada, ¿qué actividades tienen previstas
para los próximos meses?
Ahora mismo tenemos programada una
reunión con el sector comercio de Langreo para hacerles la presentación de la Asociación,
y conocer de primera mano sus inquietudes, problemáticas y propuestas. También
en breve plazo vamos a desarrollar un taller para discutir sobre los
distintos modos de participación pública, de cara a plantearle al Ministerio
aquellos que creemos más convenientes
para que dicha participación sea más ágil y eficaz.
Paralelamente seguimos recabando
apoyos para el manifiesto, ahora pendiente de recogida de firmas, entre tanto
cumplimos con los mandatos de la normativa en materia de protección de datos, y
pendientes de las posiciones municipales respecto a las mociones que hemos
presentado, ya que solamente se han pronunciado (y a favor) Ayer y Llena.
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