El carnaval o antroxu es una de las
citas imprescindibles en el calendario festivo de Mieres. Aunque hoy nos
parezca normal que el Ayuntamiento organice y financie el programa del antroxu,
no siempre fue así.
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| Recorte de La Voz de Asturias |
En los años 80 el carnaval era cosa de
los hosteleros de la calle La Vega. En concreto, de una comisión que en el año
1986 presidía Antonio Menéndez, gerente del conocido mesón El Escudo. Ellos se
encargaban de todo: diseñaban el programa, financiaban los premios de los
concursos y hasta colocaban los carteles. El carnaval de 1986 fue, en ese
sentido, el punto álgido de esos antroxos organizados por los hosteleros, que
tiraron la casa por la ventana. Para empezar, consiguieron que los carnavales
de Mieres tuviesen el mismo cartel que los de Cádiz, cambiando únicamente los
nombres de las ciudades y las fechas de celebración. Habían logrado, también,
alargar las fiestas un día, hasta un total de cinco: del 7 al 11 de febrero.
El programa del carnaval estaba
repleto de actos, desde el pregón del periodista José María García en la sala
New Yubana, a los desfiles de charangas, comparsas y bandas de música “con
máscaras”, pasando por los concursos de disfraces y máscaras para adultos y
niños o el entierro de la sardina, que se celebraría en la plaza Pepa La
Lechera. La comisión organizadora destinaba 200.000 pesetas de la época y un
viaje a premios y calculaba haber empleado otras tantas en la organización del
carnaval.
En la presentación del programa de
actos, Antonio Menéndez se mostraba satisfecho por todo lo que habían
conseguido para Mieres, aunque lamentaba la poca colaboración del Ayuntamiento.
El Consistorio solo había colaborado con un autobús municipal para trasladar a
distintas localidades del concejo a los miembros de distintas agrupaciones musicales
arraigadas en Ujo, Figaredo o Rioturbio, con el fin de facilitarles así el
traslado a Mieres.
La prensa de la época no dudó en
elogiar el “encomiable y magnífico” trabajo de esta comisión que hizo de los
carnavales de 1986 unos carnavales inolvidables.
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