Quiero aprovechar vuestra web para felicitar a los alumnos de la escuela taller de carpintería de la asociación Norte Joven por el excelente trabajo que han realizado para el estanque del parque Jovellanos. Por si alguien a estas alturas aún no se ha enterado, un grupo de chavales, alumnos de la asociación, construyeron un hórreo de madera, con pegoyos de piedra, que haga las funciones de caseta para los patos del estanque.
El hórreo es una cucada y está muy bien hecho. La madera se ve también más resistente que la que tenía la antigua caseta y que acabó pudriendo. Ahora bien, lo guapo que es el hórreo no le quita de tener una rampa muy empinada para que los patos entren en él. Salvo alguno que vuela y que sube cómodamente, los otros se las ven y se las desean para subir una auténtica cuesta de madera, estando ellos mojados tras salir del estanque. ¿Se busca que los patos se pongan en forma, que se pongan cachas? No lo creo. El pato es patoso por naturaleza, pedirle que suba una rampa con semejante pendiente es castigarlo, es como pedir a cualquiera de nosotros que suba la cuesta de Mieres a Arriondo de rodillas.
Debería revisarse esa rampa, ver si no se pueden ofrecer soluciones más accesibles para los pobres animales. Quizás estéticamente quede peor una rampa más larga pero con menos pendiente, pero pienso que ellos se manejarían mejor.
Por lo demás, insisto, un muy buen trabajo que ojalá dure muchos años y que no deje de acoger a los patos en este estanque al que tantos niños como los míos se acercan, día sí y día también, para ver de cerca a estos animales.
Alba García
(Mieres)
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