Cuando en septiembre de 2008 el viejo ambulatorio Mieres-Sur, situado en la calle Alfonso Camín, se quedó vacío, pocos imaginaban que volvería a tener actividad dos años y medio después, convertido en cuartel de la Guardia Civil.
Un informe que alertaba del riesgo de derrumbe del antiguo cuartel motivó una mudanza hecha en apenas cuatro días, entre el 7 y el 11 de febrero de 2011. Este último día la Guardia Civil comenzaba a trabajar, oficialmente, en sus nuevas dependencias, debidamente habilitadas para tal fin. Se pintó, además, la fachada del viejo ambulatorio, que mantuvo sus característicos colores crema y azul. El nuevo uso del ambulatorio hizo también que se acotasen nuevos aparcamientos frente a él y en La Mayacina para los vehículos de la Benemérita, ya que el edificio carece de aparcamiento.
El entonces delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, manifestó en aquel entonces que los agentes pasarían unos "dos años" en un cuartel que tildó de "provisional", a la espera de que saliese adelante el proyecto de construcción del nuevo cuartel sobre el solar del anterior. Diez años después, la Guardia Civil continúa operando en el antiguo ambulatorio, a la espera de un nuevo cuartel, el definitivo, que todavía no ha llegado.
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