UN LUGAR PARA VIVIR: Brañacastañar

Con una extensión de 10,5 kilómetros cuadrados, la parroquia de Siana aglutina más de una treintena de pueblos, lugares y caseríos. Entre ellos se encuentra el protagonista de esta nueva entrega: BRAÑACASTAÑAR.

BRAÑACASTAÑAR es un lugar para vivir perteneciente a la parroquia de Siana, que dista cuatro kilómetros de Mieres y que se halla situado a una altitud de unos 470 metros de altitud sobre el nivel del mar.

En la actualidad, una sola vivienda compone este lugar, en el que aparecen censadas cinco personas. Situado en el corazón del valle de Nicolasa, los prados de este caserío, con una notable tradición ganadera, son de los pocos que aún se trabajan en un valle dominado por el bosque. El verde de los árboles del cercano cordal de La Meruxega y de la zona de Conforcos y una pequeña parte de Nicolasa constituyen las vistas que ofrece BRAÑACASTAÑAR, situado en un enclave que, como se puede apreciar en las imágenes, rebosa naturaleza y tranquilidad.

Mucha gente desconoce que el valle de Nicolasa se encuentra vertebrado por una pequeña carretera que se prolonga a lo largo de casi tres kilómetros desde el pozo. Estrecha en algunos puntos y muy empinada en otros, esa carretera es un muy buen paseo para descubrir una zona cargada de bosques, con caseríos como BRAÑACASTAÑAR o Conforcos; lugares hoy abandonados, como Casa Coto, y una pequeña pero muy cuidada aldea, El Yenu la Tabla. Disfrutarán del paseo y de las vistas de un valle muy ligado a la industria, pero también a la ganadería y al campo, y en el que la historia dejó su huella, con una fosa común en El Yenu la Tabla.

El paseo podría completarse con la subida, desde esta última aldea, a la falda del monte Siana, a través de una pista de apenas un kilómetro y medio de longitud.