EL ESPACIO DEL LECTOR: Por el futuro de nuestras escuelas

Ahora que ya ha terminado el curso quisiera compartir con vosotros y vuestro público lector unas reflexiones sobre la campaña "Escuela pública de tod@s y para tod@s" que lanzó nuestro Ayuntamiento hace unas semanas.

Soy una docente jubilada, que durante un lustro fue parte del claustro de un centro concertado y que durante treinta años más estuvo en las filas de otros seis centros públicos. Considero, humildemente, que tengo un mínimo de autoridad en la materia, al menos como profesional. Mis hijos estudiaron siempre en centros públicos, no así mis nietos, pues algunos estudian en centros concertados y otros, en centros públicos. Tengo, por todo ello, un mínimo conocimiento de cómo funcionaba y funcionan unos y otros centros.
El sistema educativo español es muy particular, y entre los centros públicos –pagados por todos y con personal público al frente– y los privados –pagados por las familias– hay una figura, la de los centros concertados –con financiación pública y dirección privada–. Personalmente, reconozco que nunca he entendido ese estatus tan particular de la concertada, ni cuando trabajé en ella ni ahora que la observo desde fuera.
En ese sentido, la campaña del Ayuntamiento va en la línea de enfrentamiento pública vs. concertada –en Mieres no hay centros privados– que han venido promoviendo, en ese sentido o en el contrario, los distintos partidos políticos. En este caso, con Gobierno de izquierdas es lógico que la campaña sea a favor de la pública. Se esgrimen en la campaña una serie de razones que no son del todo acertadas, como la exageración de que, la escuela pública "está presente en todos los barrios y localidades del municipio", la generalización de un "profesorado cualificado y comprometido. Tanto en la pública como en la concertada hay profesionales muy cualificados y profesionales que son un desastre. Los hay, los hubo y los habrá. No entiendo tampoco la referencia al aprendizaje "en libertad y convivencia", ya que me parecen dos principios básicos de cualquier centro educativo. No conozco ningún centro en el que los alumnos vayan coartados a clase o que se les obligue a no convivir, a no relacionarse.
En Mieres, a diferencia de lo que sucede en las grandes ciudades, no hay, o por lo menos yo no he visto ese enfrentamiento entre la escuela pública y la concertada. Aquí la pública gana por goleada en número de centros y de alumnos e incluso se beneficia de la concertada cuando los alumnos de esta acaban la ESO y quieren hacer Bachillerato, ya que ninguno de los dos centros concertados que hay en Mieres cuenta con esa opción. Evidentemente, el bajón demográfico se ha notado en las matriculaciones, tanto de la pública como de la privada, y supongo que de ahí surja esta campaña.
Líneas educativas e ideológicas aparte, me gustaría incidir en la gratísima labor que es educar, ya sea en un centro concertado o en uno público. Por esa razón, creo que debemos defender la escuela, sin adjetivos, porque Mieres está en horas bajas. Duele pasar por la antigua escuela de Murias, pública, y verla cerrada. Duele pasar frente a La Salle de Ujo, concertado, y verlo clausurado. Duele escuchar, como llevo escuchando yo desde hace años, que podría cerrar el instituto de Turón. Duele, porque son cierres definitivos, centros que se quedan sin vida, profesionales que, funcionarios o contratados, deben empezar en otro lugar. Defendamos la escuela como fuente de educación para nuestros hijos, nietos, sobrinos… Un colegio es un motor de futuro. Ojalá no tengamos que ver más colegios cerrados. 

María Teresa González
(Mieres)

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Comentarios

Mierense Xusticieru ha dicho que…
Estoy de acuerdo que ver colegios cerrados es un dolor, porque significa que no hay crios y que la tasa de natalidad va cuesta abajo sin que se pare ni nadie haga nada para que esto cambie, ahora bien, eso de que el profesorado es igual en la concertada que en la publica, se lo creera usted. Para trabajar en la pública tienes que pasar por numerosos filtros y aprobar una oposición y en la escuela concertada esos profesores son colocados por algun amiguete relacionado con el colegio, o por alguna universidad privada como la del Padre Osoo. Esto se lo puedo decir de buena tinta por experiencia propia. El argumento principal que le añado es que cuando tenemos recursos públicos estos deben ser para lo público y no para ninguna persona. La educación igual que la sanidad, son y deben ser sin animo de lucro y un colegio concertado, igual que un hospiatal concertado, buscan una rentabilidad, es por ello incompatible sobretodo cuando llegan las vacas flacas que nos pegamos incluso los centros públicos entre nosotros por tener mas alúmnos. Lo siento, pero los conciertos tenian razon de ser cuando no podiamos absorver todo el alumnado de los años 70, pero actualmente los colegios públicos absorven todos los alumnos de Asturias. La escuela pública dá garantias que el privado no dá, con todos mis respetos, por lo tanto el que quiera un colegio privado que se lo pague de su bolsillo.