Existen documentos que refieren que en 1908 algunos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas o Hermanos de La Salle que impartían clase en Bustiello se desplazaban a Ujo para atender a un buen número de niños, en su mayoría hijos de mineros y ferroviarios.
En aras de garantizar una mayor dedicación y una mejor calidad educativa, fueron los Hermanos los responsables de plantear a Claudio López Bru, marqués de Comillas, la posible construcción de un colegio. El marqués aceptó la propuesta y ordenó construir un centro que se acordó crear en 1919 bajo el nombre de San Juan Bautista de La Salle y que comenzó su actividad en otoño de 1922. Así se mostraba en una tarjeta de los años 30:
Situado entre las localidades de Cortina y Villar, el colegio fue propiedad de la Sociedad Hullera Española y dedicado exclusivamente a la formación de niños. Frente a él se levantó poco después, también a instancia de la Sociedad Hullera Española, un colegio para niñas, en manos de las Dominicas. En la actualidad, solo este último colegio se mantiene en pie. El inicialmente conocido como Beata Imelda, es, desde que terminó el patronato de las Dominicas, el colegio Santa Eulalia de Ujo, actualmente de titularidad pública.
El edificio original de La Salle de Ujo fue derribado coincidiendo con el final del patronato de los Hermanos de la Salle, en 1974. En aquel entonces, el centro, como el Santa Eulalia, pasó a depender del Ministerio de Educación en calidad de colegio concertado y estrenó un nuevo edificio, situado a orillas del río Caudal, en la zona de Las Lleras. El moderno aulario se vio ampliado poco después, a comienzos de los 80, cuando La Salle ya era un centro mixto y desarrolló una amplia oferta de formación secundaria, que sumó a los niveles de infantil y primaria. La desafectación del Santa Eulalia, que pasó en los 90 a ser un colegio público, hizo de La Salle el único colegio concertado de Ujo, condición que mantuvo hasta su final.
La crisis demográfica que atraviesa el concejo hizo saltar las alarmas sobre el futuro del centro en 2018, cuando la consejería de Educación suprimió el concierto de Secundaria, por el "insuficiente número de alumnado", con el que contaba el centro, en total poco más de una veintena de alumnos y alumnas en los cuatro cursos de Educación Secundaria.
La decisión mermó las matriculaciones en Infantil y Primaria, con un centenar en los tres cursos de la primera etapa y los seis de la segunda. Los peores presagios se confirmaron cuando, en junio de 2020, La Salle anunciaba que no volvería a abrir sus puertas en septiembre y que el curso 2019-2020 había sido el último. Desde entonces sus aulas permanecen vacías y el edificio y su entorno comienzan a mostrar los primeros síntomas de deterioro.
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