"Tenéis que venir a verla y a ver si hablando de ella en vuestra web se soluciona algo, aunque es un problema que llevamos acarreando desde hace años". Dos vecinos de Santuyano se pusieron en contacto con nosotros para que viésemos de primera mano cómo se encuentra la capilla de la Santísima Trinidad, localizada en Villareo/Villarejo.
Hasta allí nos desplazamos una calurosa tarde de principios de junio. Desde las inmediaciones del cementerio parroquial tomamos la fotografía con la que abrimos el reportaje. En efecto, basta un golpe de vista para comprobar que la capilla está a punto de quedarse sin tejado en la parte central de la nave y que la hiedra y algunos árboles nacidos entre las tejas complican aún más su estado.
En el entorno de la capilla nos esperan los vecinos que nos dieron el aviso. Prefieren que no publiquemos sus nombres. "Aunque somos muchos los que queremos que la arreglen y que vuelva a tener vida, también hay unos pocos a los que les da lo mismo y los hay que incluso estarían contentos de que cayese", nos confiesan.
Nuestra intención es rodearla para captar más imágenes, pero resulta imposible. La maleza alcanza el metro y medio en la zona más próxima al portal, la parte de la capilla que mejor se conserva, aunque en él pueden verse tejas desplazadas y alguna que otra hierba en el tejado.
El deterioro de la capilla comenzó, según apuntan nuestras fuentes, hace "unos quince años, igual alguno más, aunque su declive empezó tras la construcción de la nueva iglesia, la que está junto al geriátrico".
Con unos orígenes que se remontan a 1665, la ermita estuvo ligada durante siglos al Palacio de Vizconde de Heredia, pues fue la noble familia la encargada de construirla. No solo es uno de los pocos ejemplos del barroco rural en el concejo, sino que también se erige como una de las capillas más antiguas. "Y teníais que ver el retablo que tiene", comentan los vecinos sobre un retablo que, creen, "merecería la pena recuperar".
En la actualidad, la Iglesia es la titular de esta capilla. Desde la redacción de esta web nos hemos puesto en contacto con el Arzobispado de Oviedo, pero el silencio ha sido lo único que hemos obtenido como respuesta.
"A la Iglesia no le interesa y a los que nos gobiernan, tampoco", nos explica uno de nuestros acompañantes, que abre una carpeta en la que guarda unos cuantos recortes de prensa en los que los vecinos y distintas formaciones políticas piden que se restaure el templo. Entre esos recortes se encuentra uno, de principios de los 90, en el que sale la capilla en blanco y negro. "Fue cuando se hicieron los últimos arreglos, que consistieron básicamente en retejar y cargar parte de la fachada". Han pasado tres décadas desde entonces y el estado de la capilla no puede ser peor. Sobre su futuro, los vecinos se muestran rotundos: "o se toman medidas ya, o en un par de años está todo en el suelo", asegura uno de ellos. "Puede que antes, como nieve en invierno o venga un temporal un poco fuerte de lluvia", apunta el otro.
"Ya podíamos, tan siquiera, tenerla como estaba en esa foto", lamentan, nostálgicos, los vecinos que han hecho posible este reportaje y a quienes agradecemos las facilidades que nos han otorgado para su realización.
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