El 30 de octubre de 2007 se colocaba la primera piedra de uno de los proyectos más ambiciosos ejecutados en Mieres en lo que va de siglo: la ampliación del Campus de Barredo. Un área deportiva, un edificio de investigación, una residencia de estudiantes y un amplio restaurante se construirían a lo largo de dos años, con una inversión ligeramente superior a los 60 millones de euros, con cargo a Fondos Mineros.
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| Recreación virtual del edificio, publicada en El Comercio |
De los edificios planteados, hubo uno que no llegó a construirse, pese a que el presupuesto global le reservaba un millón de euros y pese a que para levantarlo había sido necesario derribar el antiguo colegio Clarín y dotar de un aulario nuevo y más amplio al IES Bernaldo de Quirós.
El edificio, cuya recreación virtual ilustra esta entrega, haría las funciones de restaurante-cafetería que en la actualidad se desarrollan en el bajo de la residencia de estudiantes, aunque con dos plantas y una gran superficie, cercana a los 500 metros cuadrados útiles. Una terraza cubierta remataba el diseño del edificio con vistas al entorno del pozo Barredo. A su alrededor se preveía construir distintas plazas de aparcamiento, así como pequeñas zonas verdes.
Pese a que el colegio Clarín fue derribado y desde julio de 2008 la parcela estuvo lista para actuar en ella, lo único que se hizo fue el aparcamiento situado detrás de la residencia de estudiantes, según lo previsto en el proyecto inicial. Sin embargo, nunca se supo qué llevó a modificar ese mismo proyecto para excluir de él la construcción del restaurante ni qué sucedió con el millón de euros que se había reservado para tal fin.
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| El solar donde debería haberse construido el restaurante |
El espacio que la ampliación del Campus guardaba para un restaurante acabó siendo una parcela sin uso hasta que en 2012 se convirtió en la primera zona de esparcimiento canino del concejo.
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