En junio de 1992 la Confederación Hidrográfica del Norte anunciaba su intención de construir un lago recreativo en el río Caudal, a la altura de Sueros.
Recorte de La Nueva España del 16 de junio de 1992 |
El ovetense Pedro Piñera presidía en aquella época la Confederación. Piñera, que fue consejero de Obras Públicas entre 1983 y 1987, había tomado parte en distintos proyectos de recuperación de cauces y especies en los ríos Caudal y Nalón y creía firmemente en las posibilidades que ambos tenían a nivel turístico y deportivo. De hecho, y ya desde la Confederación Hidrográfica del Norte, Piñera fue uno de los impulsores del paseo fluvial del Caudal, a comienzos de los 90.
Durante su mandato, la Confederación Hidrográfica del Norte proyectó un lago artificial, de unos 300 metros de radio, en el río Caudal, cuyo paseo fluvial se estaba terminando de construir. El lago permitiría bañarse en las aguas del río, convenientemente derivadas a él, y posibilitaría la pesca en un tramo, frente a la antigua Prefisa, en el que dos años antes se habían introducido numerosos alevines.
El del lago no fue el único proyecto presentado por la Confederación, que unos meses antes anunciaba, también para el mismo tramo del río, un canal de aguas bravas que posibilitaría la práctica de deportes como el piragüismo.
Desde el Ayuntamiento, el entonces edil de Ecología, el socialista Arcadio Villanueva, celebraba estos proyectos, aunque alertaba de que tanto el lago como el canal se habían proyectado sobre "terrenos calificados como industriales", lo que podía dificultar que se llevasen finalmente a cabo.
Treinta años después, el Caudal transcurre sin lago y sin canal de aguas de bravas. La calificación urbanística de los terrenos colindantes al río impidió llevar a cabo ambos proyectos, una de las cuentas pendientes con las que Pedro Piñera, fallecido en 2015, dejó la Confederación Hidrográfica en 1996.
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