El 1 de diciembre de 1992 se aprobó, por Orden Ministerial, que la hasta entonces conocida como Escuela de Maestría Industrial se pasara a llamar IES Sánchez Lastra.
En esta pequeña semblanza nos acercamos a la figura de un hombre, Vicente Sánchez Lastra, que da nombre a uno de los centros educativos más populares de Mieres.
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Vicente, en una imagen de los años 70 |
Vicente Sánchez Lastra nació en Mieres el 19 de julio de 1905. Aquel niño creció en un concejo que, poco a poco, iba haciéndose un notable papel en el sector industrial. Quizás por ello Vicente tuvo claro que su vida profesional debía seguir ese camino y, en 1927, se graduó como Perito Industrial. Poco después fue contratado por Hulleras de Turón, a la que dedicó cuatro décadas de su vida.
Seducido por la política, en 1935 se convirtió en concejal. Desde su cargo observó que una de las carencias de Mieres era la falta de una escuela de trabajo que formase profesionales eficientes y contribuyese a generar nuevos puestos de empleo para el sector industrial. Sánchez Lastra obtuvo del Ministerio de Instrucción Pública el compromiso de crear esa escuela, mas el estallido de la guerra civil dejó en suspenso esa labor hasta 1950. Fue entonces cuando la Dirección General de Enseñanza Profesional ordenó crear un patronato que supervisase la puesta en marcha de la escuela, con Sánchez Lastra como director. Él mismo se convirtió en profesor de Dibujo en 1951, año en el que arrancó la actividad docente, con varias aulas de la Escuela de Capataces para las clases teóricas y una nave alquilada en Fábrica de Mieres para las prácticas.
En 1953, una carta marcó el futuro de la escuela. José Fernández Magdalena, un viejo conocido de Sánchez Lastra, emigrado a América, donó al centro una generosa suma para que la escuela contase con un edificio propio. El director puso sus ojos en La Cay, una extensa finca del barrio de La Villa. Sus dueños admitieron la venta de casi el 70% de la finca en unas condiciones económicas que se tildaron de excelentes, si bien nunca se conoció el montante exacto. En 1954 arrancó la construcción de un edificio, el del actual instituto, que no concluyó hasta 1966, a causa de distintas trabas burocráticas y administrativas. Justo en ese año, Vicente Sánchez Lastra se jubiló anticipadamente de Hulleras de Turón para dedicarse, a tiempo completo, a su labor como director de la Escuela de Maestría Industrial, que en su segundo curso sumaba ya más de 600 alumnos y llegó a rozar los mil convertida, en los 70, en Centro de Formación Profesional de 1º y 2º Grados, con enseñanzas en ramas tan variadas como Mecánica, Electricidad del Automóvil, Instalaciones Eléctricas o Administración.
Tras ver cumplido uno de sus mayores sueños, Vicente Sánchez Lastra se jubiló en 1977, a los 72 años. Cultivó, a partir de entonces, otra de sus grandes pasiones, la literatura, y compuso numerosos poemas y relatos, tanto en asturiano como en castellano, algunos de los cuales aparecieron en distintas publicaciones locales y regionales.
El 1 de diciembre de 1992 celebró con antiguos compañeros de trabajo que aquella, su escuela, convertida en 1990 en un instituto de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, pasase a llevar su nombre. Fue, sin duda alguna, el mejor de los homenajes para este polifacético perito industrial que falleció el 14 de abril de 1994, a los 89 años de edad.
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