Se acabó San Xuan 2022, como quien dice, el primer San Xuan de la década, después de dos años en los que la fiesta se vio condicionada por una pandemia y las consecuentes restricciones de aforo, medidas de protección sanitaria y la prohibición de aglomeraciones.
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La fiesta tenía que volver por todo lo alto y así fue. Tanto desde el programa festivo como desde las calles se notaba que había ganas de volver a celebrar a San Xuan y de que no se escatimaron recursos para ello. Lo que se ahorró en 2020 y 2021 se invirtió de buena manera en 2022.
Aunque oficialmente San Xuan arrancó el 17 de junio, ya en los días anteriores se organizaron torneos deportivos, el Mieres Underground y una feria de coleccionismo que permitieron despertar el ambiente festivo. La inauguración del parque de La Mayacina en la tarde del 16 fue algo muy bien pensado, igual que apostar por él para distintas actividades ligadas al teatro y a la música. Trasladar el mercadillo de la calle Manuel Llaneza a la Hermanos González Peña fue todo un acierto, uniendo en cierta manera el nuevo parque con el Jovellanos, uno de los puntos neurálgicos de las fiestas. Y sí, digo uno, porque San Xuan ha sido un monstruo festivo con varios cerebros, un modelo que se comenzó a diseñar en 2021 y que este año se ha confirmado como la pauta a seguir si de verdad se quiere un ambiente festivo como el de antaño. 
Los lectores que sobrepasen el medio siglo de vida recordarán que durante muchos años se hacían varias hogueras en el casco urbano durante la noche de San Xuan. Había comparsas, gigantes y cabezudos aquí y allá y la fiesta salpicaba toda la villa. Esto, que se había perdido, se recuperó el año pasado y, como les decía, el San Xuan de 2022 es una excelente muestra de que descentralizar las fiestas es sinónimo de éxito. Funcionó sin problemas y sin causar molestias el recinto ferial de El Batán, que a mí personalmente me ha recordado al de la Semana Negra, pero en pequeño. Funcionó también el pozo Barredo como escenario de conciertos, compartiendo protagonismo con escenarios más clásicos, como el parque Jovellanos o Requejo.
Se apostó por cosas nuevas, como el globo aerostático que sobrevoló La Mayacina en la tarde del día 23 o el videowall que acompañó a la quema de la foguera. Poco se ha hablado de esto, una maniobra excelente para promocionar el concejo tanto de cara a posibles turistas que estuvieran en la plaza del Ayuntamiento, como, especialmente, aquellos espectadores que seguían la quema de la foguera a través de la TPA.
Creo que pueden estar contentos los encargados de organizar este San Xuan. La calidad del programa, la diversidad de espacios y contenidos y la apuesta por nuevos elementos han hecho de este un San Xuan para recordar.
ELCARABA
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