Imagínese por un momento que usted dirige una empresa y que, por lo que sea, el negocio no lleva la buena marcha que le gustaría. Estaría preocupado, ¿no? Si usted es una persona competente, es casi seguro que estaría buscando cómo revertir esa situación.
Quizás la competencia no sea algo que caracterice a los responsables del centro comercial Caudalia. Un año después del cierre de los cines, todo sigue igual. Bueno, se han preocupado de colocar una nueva barandilla en el aparcamiento exterior y un par de farolas. Fin.
Llámenme ilusa, pero esperaba que el cierre de los cines fuese una especie de golpe contra la dura realidad. El centro comercial se hundía hace un año y, sinceramente, confiaba que el hecho de perder una fuente importante de ingresos hiciese espabilar a los responsables de Caudalia. No ha sido así y el centro comercial prosigue su hundimiento.
Por circunstancias relacionadas con mi trabajo, en el último año he recorrido los centros comerciales de distintas ciudades de Asturias. En todos ellos he visto promoción de los locales vacíos, porque todos tienen algún local vacío. No se puede decir lo mismo de Caudalia. En muchos he visto servicios que se pueden implantar prácticamente sin coste: puntos de intercambio de libros, máquinas recreativas para los más pequeños, máquinas de revelado de fotografías… Caudalia ha perdido hasta el cajero de Unicaja. En algunos he visto alquileres temporales para tiendas efímeras, ligadas, a veces, a causas solidarias. Y lo más importante, en todos he visto una voluntad de decir "¡hola, estamos aquí, ven a vernos!" para que todos los vecinos de la zona se acerquen hasta ellos. Incluso a los que peor vi, como el complejo de La Calzada, que mantiene los cines y dos o tres establecimientos de restauración. Caudalia está ahí, pero sin molestarse mucho en ese aspecto de autopublicitarse, más allá de una cuenta de Facebook. Es el centro comercial marmota.
Lo curioso de todo esto es que el centro comercial aguanta y que lo hace gracias al hipermercado. Quizás por ahí podría asegurarse un poco más el futuro de Caudalia, ofreciendo una mayor superficie al hipermercado. En ese sentido, la misma empresa cuenta en el centro comercial Los Fresnos con una cafetería-pastelería.
No sé, ideas que una y que pueden parecer obviedades. Todo sea por salvar un centro comercial bien hecho, con unas dimensiones más que correctas y que está prácticamente nuevo, aun cuando en septiembre alcance la mayoría de edad.
Álvarez
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No se entiende como no puede funcionar eso