Puede parecer, en un primer momento, que poco o nada ha cambiado el entorno de la estación de Mieres-Puente. Aún no se ha materializado el aparcamiento prometido por ADIF hace décadas y el eterno solar de polvo y piedras sigue siendo la antesala de la estación.
Quizás el cambio más notable sea la pasarela que se construyó para dar servicio al Camín de La Fonda y que no aparece en la primera de las imágenes. Fue en el año 2003 cuando se erigió la pasarela, que contó con una inversión de 180.000 euros.
Además, en los últimos veinte años han desaparecido hasta tres viviendas que ocupaban el solar y que fueron derribadas en diferentes momentos. La maleza invade, a día de hoy, el espacio que ocupaba una de ellas.
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