Aquella idea, que yo aplaudí desde aquí por aquel entonces estaba ya casi consumada, pues únicamente faltaba pintar las marcas viales y poner alguna que otra señal. Se preveía inauguración por todo lo alto el día 19 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de la Bicicleta y muchos ciclistas (yo por motivos laborales no pude asistir), se prestaron a hacer la inauguración.
Entonces apareció el primer problema: los vecinos de la zona de El Requexau. Aquel mismo día unas diez o quince personas (me contó una persona que iba con su bicicleta a inaugurar el nuevo tramo), bloquearon el acceso a la pasarela y obligaron, estando allí las autoridades, a que pasasen a pie los ciclistas.
El acto de los vecinos fue ‘condenado’ por la edil de Transporte, Olga Álvarez, que declaró que no entendía la actitud, puesto que por la pasarela siempre habían pasado bicicletas.
Pocos días después el Ayuntamiento daba la vuelta a la tortilla y prohibía el paso de bicicletas por la pasarela, permitiendo que se llevasen de la mano y sancionando a quien no lo haga.
Me encanta ver cómo quienes nos gobiernan no han sabido mantener un proyecto bueno, barato y bonito (que era el de ‘dividir’ la pasarela, mitad peatonal, mitad ciclista) y han cedido a las presiones de los vecinos de El Requexau y esos pueblos. Por otra parte, estos últimos deben creer, erróneamente, que la pasarela es suya, para ponerse a disponer sobre lo que se hace o no con ella, porque de otra forma no hay explicación posible...
A mí me gusta la bicicleta y siempre que puedo, más ahora que hace bueno, procuro salir a hacer unos kilómetros con ella. Mando poco el paseo fluvial pero sí que de vez en cuando uso esa pasarela o el propio paseo.
Lo que se ha hecho ahora me parece desacertado, y yo personalmente pienso seguir pasando la pasarela como lo he hecho hasta ahora. Lo que me parece más que desacertado es que el Ayuntamiento y la concejalía de Transportes apuesten por realizar algo y luego, no solo no acaben realizándolo, sino que le dan por completo la vuelta a la tortilla para evitar que se quemen los vecinos de una serie de localidades que, tal y como han protestado, deben de pensar que ese puente es suyo. Solo espero que el Ayuntamiento rectifique y revierta la pasarela a su estado anterior (vamos, que quiten la prohibición).
Comentarios
La pasarela fízose pa usu peatonal, pero nun se prohibieron les bicis, pues ye ancha de sobra y pasase bien en casu de que se cruce un home y una bici.
Lo que me paez una vergoña ye lo que tú dices, Plauto el que un día la concejala diga que va a ser carril pa bicis y que al día siguiente por la presión de cuatro mindundis cambie too y ya nun sea carril bici sino que tamién dexe de permitise pasar a les bicis per ella (con ciclista enriba).
Yo tamién retificaría si fuera la concejala o l'Alcalde, mala maniobra.