En
el Parlamento asturiano se está cocinando una nueva reforma electoral. Por el
momento el asunto se encuentra en paños menores y es poco lo que se sabe al
respecto, pero lo suficiente para ver que, si ello sale adelante, uno de los
atractivos de las elecciones autonómicas de 2015 será ver cómo queda compuesta
la cámara con el sistema de distribución de escaños que se maneja en la
propuesta.
Sin
embargo no quiero adelantarme a los acontecimientos y voy a ir por partes… Para
quienes no sepan mucho del asunto, el Parlamento asturiano tiene 45 escaños,
elegidos por votantes de tres circunscripciones, en función de la población de
cada una de ellas. Los que vivimos en la llamada ‘centro’, elegimos a unos 34
parlamentarios; los que viven en la ‘occidente’ eligen a 6 y los que viven en
la oriental, eligen a 5 (puede variar el número de elegidos de unas elecciones
a otras en función de la variación de la población).
Lo
que ahora vienen buscando PSOE, IU y UPyD es que las circunscripciones elijan
solo a 35 parlamentarios, y que los otros 10 sean elegidos como si Asturias en
sí fuese una circunscripción única, es decir, con los votos ‘sobrantes’ de las
otras tres. Según esto se asignaría un número
X de votos a cada circunscripción para elegir el número de diputados
asignados a ella. Todos los votos que sobrepasaran esa cantidad servirían para
elegir esos otros diez diputados, recogiéndose votos de todas las zonas de
Asturias para tal misión.
Lo
que buscan con esta idea es mejorar la proporcionalidad existente en la Junta.
Personalmente creo que sí, que es un sistema que sí puede ayudar a mejorar esa
proporcionalidad. Probablemente si ese sistema hubiera estado funcionando en
las elecciones del año pasado no habría una aritmética tan justa como la que
hay en estos momentos en la Junta (PSOE e IU suman 22 diputados y PP y FORO la
misma cifra, dejando en manos de UPyD la toma de decisiones).
Se
ha venido hablando también de una posible modificación de la ley en lo que
refiere a las listas electorales, barajándose la posibilidad de elegir a
nuestros políticos (a nivel autonómico) mediante el sistema de listas
desbloqueadas o abiertas. Sinceramente no sé qué comentar al respecto. Este es
un sistema que está muy bien, por ejemplo, para el Senado, donde cada partido
lleva a tres o cuatro candidatos en lista y es un número reducido de posibles elegidos.
Sin
embargo, para el ámbito autonómico, aunque me parece el mejor de los sistemas
en el caso del Senado, lo veo demasiado latoso. Quién sabe, igual encuentran la
fórmula mágica para que los asturianos podamos votar con el sistema de listas
abiertas, pero, sinceramente, y como les decía, yo lo veo realmente complicado.
También
se habla de primarias, lo cual me parece perfecto.
Lógicamente
esto tenía que tener alguna ‘pega’… Y la tiene: PP y FORO no parecen muy
dispuestos a apoyar esa reforma de la ley electoral, y quienes la promueven
quieren que haya consenso entre todos los partidos y eso va a ser lo difícil...
¿Cuándo
se han puesto de acuerdo estos cuatro en algo?
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