CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS


El Papa Juan XXIII falleció un 3 de junio de 1963. Tan solo una semana después de su fallecimiento la Comisión Permanente (parecida al Pleno de nuestros días) propuso que los conocidos como Jardines de Oñón pasasen a llamarse Jardines de Juan XXIII. 
 
La propuesta salió adelante y se conviertió en el primer espacio urbano dedicado a un Papa en el concejo y además, se conviertió en el primer espacio urbano dedicado a este Papa en toda Asturias (posteriormente se puso su nombre a una calle en Gijón). 

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
o entiendo poruqe se mantiene esi nombre a unos jardines de mieres, teniendo en cuenta que esi papa ni nos va ni nos viene, ni nos ayudó y es más, era favorable al régimen que tanto daño hizo.
Será que no hay personajes españoles, asturianos o mierenses que merezcan más ponerles su nombre a un parque que a un curón de no se donde que ni pisó mieres.