Un año más llegaron las fiestas de
Oviedo: San Mateo. Y este año vienen con cambios y novedades…
Para empezar, una buena parte de los
conciertos ‘importantes’, a los que acude un gran número de público, se
trasladan desde la plaza de la Catedral a la zona del Carlos Tartiere, algo que
me parece estupendo y que creo que debió cambiarse hace mucho tiempo. Tanta
gente en un lugar tan ‘pequeño’ pero a la vez con tanto valor histórico,
artístico y cultural hubiera podido provocar cualquier tipo de desgracia no
solo personal sino también patrimonial, con tanto cable, fuego y demás no
hubiera sido de extrañar que se hubiera declarado un incendio, por ejemplo.
La zona de La Ería me parece más
amplia, más abierta, y con más posibilidades de aparcamiento, no solo en la
zona, sino también en las facultades de El Cristo que están bastante cerca de
allí. En definitiva, me gusta ese cambio.
En relación a esto, Agustín Iglesias
Caunedo comentaba que a Oviedo le urgía un recinto ferial donde poder celebrar
estos conciertos y, de paso, aprovecharlo para distintas actividades de índole
cultural durante el resto del año. ¿Qué casualidad, no? Oviedo busca algo que
aquí en Mieres tenemos pero no usamos: un recinto ferial amplio, relativamente
bien situado y de diseño vanguardista (aunque probablemente el nuestro sea mucho
más pequeño que el que piensa construir Caunedo en Oviedo).
Sobre el cartel de conciertos, siempre
me ha parecido que Oviedo tiraba la casa por la ventana con sus fiestas
patronales y este año no ha sido para menos. En serio, me encantaría saber
cuánto se han gastado en estas fiestas.
Para este San Mateo hay un concierto
‘grande’ por día, con artistas como Celtas Cortos, Fangoria, Auryn, Manolo
Escobar, Rosendo, Melendi o los ‘triunfitos eurovisivos’ de El Sueño de Morfeo.
Además de todo esto, como siempre, los
chiringuitos, puestos de diversas cosas, fuegos artificiales y los cortes de
tráfico en dirección al casco antiguo y la zona de La Ería.
Sin embargo y pese a ser la capital,
no tienen desde hace ya unos cuantos años algo que en Mieres nos sobra cuando
celebramos San Xuan: caballitos o atracciones mecánicas. ¿El por qué? Resulta
que se abre la oportuna subasta de espacio pero ningún feriante acude a ella y
así van ya dos años.
Es la
capital, y pese a estar endeudada, como están muchas otras ciudades capitales
de provincia a lo largo y ancho de la geografía española, Oviedo sigue tirando
la casa por la ventana en lo que a San Mateo se refiere. ¿Por qué? Claro está
que ha de ser más la ganancia que lo que se invierte, sino no tendría sentido.
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