Mieres contaba en 2012 con 130 lugares
deshabitados y otros 60 en vías de quedar en ese estado. Vistamos esta semana
un lugar habitado (al menos así lo refleja el censo) que, sin embargo, presenta
cierto estado de abandono: PUMARÍN.
PUMARÍN
es una aldea perteneciente a la parroquia de Figaredo y enmarcada en el Valle
de Turón. Según datos de 2013 en ella residen cuatro personas. Dista unos seis
kilómetros de Mieres y se encuentra a 380 metros de altitud sobre el nivel del
mar.
Compuesta por ocho viviendas, debe
destacarse la existencia de un hórreo en este lugar. Un hórreo en buen estado
aunque la abundante maleza que lo rodea hace que apenas se vea de él el tejado.
Cuenta también con una fuente, esta sí, en buenas condiciones, ubicada a la entrada
del pueblo y construida en 1954.
Las viviendas son, todas ellas, casas
muy antiguas, algunas en mejor estado que otras, como puede verse en las
fotografías.
Debe destacarse de este ‘lugar para vivir’ tanto lo soleyero del
mismo como la tranquilidad reinante en él.
Se accede a PUMARÍN
por una pista que se coge en la carretera entre Vegalafonte y La Cuadriella. No
obstante, la pista pasa por debajo del pueblo, que cuenta con un camino propio
para acceder a él.
Precisamente esa pista, que va en llano
desde su inicio hasta su final, cerca de Figaredo, es una buena opción para
hacerla a pie o en bicicleta de montaña. Es usada por los operarios municipales
para todo lo relacionado con la traída del agua de esa zona.
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