Hay
accidentes que son totalmente imprevisibles. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido
en el número 67 de la calle Ramón y Cajal en la mañana del 6 de noviembre de
1979.
Recorte de El Comercio |
En
la buhardilla de una antigua casa del popular barrio de La Villa vivían un
matrimonio y sus tres hijos de corta edad. Como muchas mañanas, mientras el
padre, tratante de ganado, se encontraba trabajando, la madre decidió salir a
hacer unas compras. Dejó a sus hijos en una habitación, jugando. Unos minutos
más tarde la vivienda se veía envuelta en llamas. La vecina de la planta inferior
dio aviso a los bomberos, que se personaron con rapidez en el lugar de los
hechos. La madre de los pequeños llegó poco después. Acertó a explicar a los
bomberos que había dejado a sus hijos en un cuarto, pidiéndoles que los
buscasen allí, pero no los encontraron.
Fue
en la cocina donde poco después aparecieron los tres hermanos. El mayor y el
mediano, de cinco y dos años, respectivamente, habían muerto asfixiados. El
pequeño, un bebé de cuatro meses, aún permanecía con vida y fue rápidamente
trasladado al hospital. Sin embargo, murió en el trayecto.
La
buhardilla quedó totalmente calcinada y el fuego causó daños tanto en el piso
inferior como en el comercio situado en el bajo de la casa, que fue
reconstruida y que a día de hoy se encuentra en estado de ruina.
¿Qué
pasó? Se barajaron muchas hipótesis. En un primer momento se investigó acerca
de un posible cortocircuito, sin que se hallasen indicios que permitiesen
confirmarlo. Se habló también de que los niños habían ido a jugar con el fuego
a la cocina y que se les pudo caer al suelo algún carbón encendido. Se especuló
con que hubiese saltado alguna chispa desde la cocina de carbón y que los
niños, tras oler el humo, saliesen de su cuarto para ir a la cocina a ver qué
pasaba.
No
se llegó a concretar nada más allá de que la estructura de madera de la casa
provocó que el fuego se extendiese con rapidez y que se generara una gran
humareda que acabó con la vida de los tres pequeños. Una historia dura y
difícil de recordar, que causó una profunda conmoción en el concejo.
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