LA TRIBUNA DE MONTERDE: ¿Se recompondrá la burbuja?

A pie de calle se encuentran historias que merecen unas líneas, como la que centra este artículo. Habría que remontarse al año 2009. Una conocida constructora se hace con un solar pequeño pero céntrico, a tres calles, entre Antonio Machado, Doce de Octubre y Juanín de Mieres. Al poco tiempo la constructora muestra los primeros síntomas de la crisis, un mal que en aquel entonces sufrían las empresas del ladrillo. Precisamente, buscando salir adelante, la empresa comienza a construir un edificio en aquel solar. A los pocos meses, la declaración en concurso de acreedores hace que se paren los planes y el edificio queda prácticamente construido, al menos en lo que a fachada y elementos exteriores se refiere. La empresa entra en liquidación uno o dos años después y deja, como homenaje al estallido de la burbuja inmobiliaria un edificio fantasma en pleno centro de Mieres.
El edificio, en fase final de construcción
Hay cosas que requieren tiempo y este edificio fue una de ellas. A comienzos de año una empresa ovetense se hizo con el inmueble y, finalmente, hace unas semanas comenzó la fase final de una obra que se ha dilatado en el tiempo una década. Década. Deberían llamarlo así. ¿No es un nombre perfecto, elegante y acorde con su historia?
El edificio, oculto hoy tras una malla de la nueva constructora, se convierte así en el primero de promoción privada que se construye en los últimos diez años en Mieres. Sí, hubo rehabilitaciones integrales, como los casos del Vallejo o del Casino, pero no obra nueva como tal, partiendo de un solar y levantando a base de ladrillos, como ha sido el caso de este edificio.
El final de esta obra pone de relieve una serie de interrogantes ad futurum. Supongo que será interesante ver si será o no posible dar salida a las viviendas que salgan de ese edificio. No hay que olvidar que muchos de los edificios construidos antes de la crisis aún tienen viviendas a estrenar, en manos de constructoras y bancos. Seamos positivos, y pensemos que los pisos se van a vender pronto y bien. ¿Servirá ello para que las constructoras se animen a invertir otra vez en obra nueva en Mieres? ¿Aparecerán inversores para tantos solares que esperan, desde hace años, a que alguien se fije en ellos y construya lo que sea que tenga que construir?
Habrá que estar al tanto de lo que ocurra con el edificio Década –yo ya lo llamo así– y ver si las promociones de obra nueva privada aún tienen cabida en un concejo en el que desde hace muchos años no se divisan grúas en el horizonte.

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