Dos son los elementos que comparten
los edificios protagonistas de esta entrega: ambos forman parte del Inventario
de Patrimonio Arquitectónico de Asturias y los dos presentan un más que
evidente deterioro.
El primero de ellos data del siglo XIX
y es el conocido como edificio del mesón La Pasera, situado en el número 30 de
la calle Teodoro Cuesta. Este inmueble de estilo tradicional acogió durante
décadas distintos negocios hosteleros.
Sin actividad desde hace nueve años,
este edificio de planta y piso, con sus balcones tan característicos, ha venido
sufriendo distintos desprendimientos en el alero y en la fachada.
A diferencia del anterior, que es de
titularidad privada, el chalet del notario Vigil, localizado en el número 42 de
la calle Numa Guilhou, es propiedad del Ayuntamiento de Mieres desde el 2009,
cuando se compró con miras a integrarlo en el equipamiento del futuro museo de
la tonada, un proyecto que nunca llegó a materializarse.
Construido en 1922, obra del
arquitecto vasco Teodoro Anasagasti, este inmueble de planta y piso espera por
un uso que no acaba de llegarle. Varios desprendimientos del alero y del tejado
obligaron a colocar en su fachada una red metálica en pro de salvaguardar la
seguridad de los viandantes. La hiedra ha invadido también la parte posterior
del chalet y los cuerpos adosados que tiene en una de las fachadas laterales.
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