CÓMO HAN PASADO LOS AÑOS: Una década de la inauguración del fallido Centro de Estudios de la Asturianada
El 31 de octubre de 2009 se inauguraba
el Centro de Estudios de la Asturianada Diamantina Rodríguez, ubicado en el
número 44 de la calle Numa Guilhou, uno de los chalets obra del arquitecto
vasco Teodoro Anasagasti.
Propiedad del Ayuntamiento de Mieres
desde 2002, el chalet se convirtió en este centro de estudios gracias a unos
120.000 euros destinados a su rehabilitación y a otros 33.672 euros del plan E
del 2008 que se emplearon para dotarlo de contenido.
Luis María García, alcalde en aquel entonces, presidió el acto de inauguración acompañado de la entonces edil de Cultura, Diana González; del que era director de Patrimonio del Principado, José Luis Vega, y de la propia Diamantina Rodríguez, que dio nombre al centro.
El centro constaba de dos partes: una,
dedicada a la recopilación de materiales relacionados con la tonada y a la
digitalización de los mismos, en aras de crear una gran base de datos y otra,
con un aula polivalente.
La fe en el proyecto era tal que cinco
meses antes de su inauguración, en mayo de 2009, la concejalía de Cultura
anunciaba que el Consistorio había adquirido el segundo de los chalets de
Anasagasti, el también conocido como chalet del notario Justo Vigil, en estado
de ruina, con una inversión de 180.000 euros procedentes de fondos mineros. Se
pretendía que aquel inmueble albergase el Museo de la Tonada, haciendo así de
Mieres “el eje neurálgico de la tonada en Asturias”. De esta forma, el Centro
de Estudios de la Asturianada se ocuparía de aspectos relacionados con la
formación y la recopilación de materiales y el museo, de ofrecer exposiciones y
actos con la tonada como protagonistas.
Todo ello hizo agua. El
Centro de Estudios de la Asturianada tuvo una muy reducida actividad en los
años posteriores. Por no llegar, no se llegó ni a crear la web multiplataforma
sobre tonada sobre la que se habló en la inauguración y posteriormente, en
varias ocasiones.
En noviembre de 2017 el edificio pasó
a manos de la Asociación Santa Bárbara y de su contenido original solo se
conserva el aula polivalente. Todos los materiales sobre la tonada se
trasladaron a la Casa de Cultura. Así acababa un proyecto que resultó ser tan
ambicioso como fallido.
Comentarios
Esos dos caserones tenian que haberse ido abajo y nos hubieramos ahorrado un buen dinero los mierenses destinados a mil otros usos mejores, también podemos añadir el botellódromo de Barreo, la ruina de Santa Barbara (cientos de euros enterrados en una mina cerrada hace años, en( vez de ayudar a los emprendedores mierenses o a mejorar los caminos del concejo) o lo de Bustiello esa gran estrella turística que cada año atrae a miles de viajeros, arreglado con dinero público y destrozado a los 2 meses.