HISTORIAS DE NUESTRA HISTORIA: Un mítin en el que se armó la de san Quintín (1987)

El 4 de junio de 1987 se celebraba en el teatro Capitol uno de los mítines más multitudinarios en el marco de la campaña de las elecciones municipales, autonómicas y al parlamento europeo que se celebrarían el 10 de junio de aquel año. El entonces secretario general del PSOE, José María, Txiki, Benegas elegía Mieres para dar el único mítin que iba a ofrecer en Asturias, acompañado del entonces presidente de la región, Pedro de Silva, y de los líderes del PSOE mierense. 
Información publicada en el ABC del 5 de junio de 1987

Programado para las ocho de la tarde, el mitin se retrasó un poco por los incidentes que tuvieron lugar a las afueras del teatro y que obligaron a intervenir a la Policía Nacional y a la Guardia Civil. Todo comenzó cuando, a la llegada de Benegas al teatro, un joven se abalanzó contra los acompañantes del secretario general del PSOE  y lanzó diversas octavillas al aire, al tiempo que profería insultos contra los líderes socialistas. Las octavillas eran propaganda de campaña de Izquierda Unida. Tras la actuación de este primer joven, otros cuatro hicieron lo mismo y comenzaron a gritar contra los líderes del PSOE.
Los ánimos se caldearon y varios militantes del PSOE se abalanzaron contra los de Izquierda Unida. Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se vieron obligados a intervenir, como también lo hicieron, según algunos medios, los miembros seguridad del PSOE que acompañaban a Benegas y a De Silva. No hubo heridos, pese a los puñetazos y golpes que unos y otros se profirieron. Tampoco hubo detenidos.
La peor parte del alboroto se la llevaron los fotógrafos de distintos diarios que se encontraban en las inmediaciones del teatro cuando todo sucedió. Al parecer, siempre según informaciones de la época, la Policía Nacional y la Guardia Civil impidieron a toda costa que se realizasen fotografías de lo allí sucedido. De hecho, algunos corresponsales gráficos que sí habían conseguido algunas instantáneas, como fue el caso del de El Correo de Asturias, fueron retenidos en comisaría y obligado a entregar los carretes a los agentes. No quedó, pues, testimonio gráfico de lo sucedido.  
El mitin se desarrolló con normalidad aunque Benegas lo abandonó antes de lo previsto, en plena intervención de Pedro de Silva. Ningún diario explica el por qué, pero a la luz de los hechos, cabe pensar que buscaba evitar nuevos incidentes.

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