En el 2007, tras casi un año de obras,
la reforma integral del parque Jovellanos llegaba a su fin.
Los usuarios fueron los primeros
sorprendidos por el gran cambio del parque, con un nuevo estanque, nuevas áreas
de juegos y la desaparición de algunos de los elementos más emblemáticos del
antiguo Jovellanos, como la fuente decorativa próxima al estanque. Se
rediseñaron los caminos interiores del parque y se colocó un nuevo mobiliario
urbano.
Aunque con la reforma fue necesario
talar varios árboles, pocos fueron los que se plantaron, más allá de pequeños
arbustos que adornan las entradas al parque por la calle Aller o los jardines
más próximos a las áreas de juegos.
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