En estos once años les hemos relatado numerosos cambios en el tejido empresarial del concejo. Cambios que han afectado tanto al comercio de proximidad como a grandes empresas de distintos
sectores. No en vano, esta web comenzaba su andadura en medio de una crisis
económica que causó estragos en muchas empresas.
Entre los muchos comercios de
proximidad que echaron el cierre en estos once años queremos acordarnos de uno:
la librería Cultura. El 28 de mayo de 2009 sus persianas se bajaron para
siempre, a causa de la jubilación de sus propietarios. Desaparecía así una de
las librerías más emblemáticas de Mieres, fundada en 1934.
En el ámbito del transporte por
carretera también desaparecía en 2013 una de las empresas con más solera en el
concejo: Enferbus, popularmente conocida por su antiguo nombre, Empresa
Fernández. Tras años de quejas por parte de los usuarios y de incumplimientos
en materia salarial que afectaron a sus trabajadores, el Consorcio de
Transportes de Asturias retiró las concesiones a la empresa. Su plantilla, sus
líneas y algunos de sus autobuses, los más modernos, fueron absorbidos por la
también mierense Pullmans Llaneza.
La industria no escapó a la crisis.
Cuando en abril de 2009 arrancábamos este proyecto lo hacíamos hablando de
Diasa Pharma, una empresa asentada en el polígono de La Cuadriella y
participada por Sadim. La empresa, dedicada a la producción de medicamentos,
había abierto sus puertas cinco años antes y llegó a contar con más de un
centenar de trabajadores. En 2009 atravesaba una grave crisis económica que la
estaba abocando al cierre. La crisis dio paso a un concurso de acreedores en
octubre de aquel año, al mes siguiente cesó su actividad, y en febrero de 2011
se inició un proceso de liquidación abierto aún hoy, dado que la empresa todavía
tiene pagos pendientes con proveedores y empleados. Su deuda fue cifrada por el
administrador concursal en algo más de 15 millones de euros.
Más suerte corrieron las instalaciones
y algunos de los trabajadores de la antigua Kerkus Metals, en Baiña. La
aluminera, que llegó a contar con treinta empleados, entró en concurso de
acreedores en junio de 2011. Para aquel entonces la actividad en la planta era
mínima y se vio cesada poco después. En 2013 el grupo gallego Cortizo adquirió
las instalaciones y tras meses adecuándolas, reabrió en mayo de 2015 con quince
empleados de la antigua Kerkus Metals.
Final feliz fue el que también
tuvieron los empleados de Starglass, en Sovilla. En octubre de 2013 la empresa
se declaraba en concurso de acreedores, con una deuda próxima a los 47 millones
de euros. Antes de ello se habían producido distintos ajustes temporales de
empleo y despidos. En 2015 la empresa lograba llegar a un acuerdo de
refinanciación de deuda con bancos y trabajadores y una mayor carga de trabajo
permitió a la factoría seguir produciendo, aunque con una plantilla más
reducida que la que tenía antes de la crisis.
Más larga fue la historia que tuvo
como protagonista a Mieres Tubos. La empresa, ubicada en las inmediaciones de
Sueros, se declaró en concurso de acreedores en julio de 2017, después de tres
años duros, llenos de deudas y ajustes en materia de empleo. Los trabajadores defendieron su
rentabilidad, en la que se fijaron distintos inversores atraídos por la
posibilidad de adquirir las instalaciones y que volviesen a producir. Hasta el
cuarto intento no se dio esa compra. TYC La Mata, con sede en Grao, se hizo con
las instalaciones en enero de 2019 y las puso a funcionar de nuevo, con parte
de los trabajadores de la antigua Mieres Tubos, en concreto, una veintena de
los cincuenta con los que llegó a contar la empresa, cuya deuda rondó los diez
millones de euros.
Estos han sido algunos de los muchos
nombres que, en materia empresarial, han sido protagonistas a lo largo de los
once años de esta web.
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