Todos mis lectores habituales sabrán lo que pienso, o, mejor dicho, pensaba acerca del tema de la renovación de las aceras.
Digo “pensaba” ya que hace dos días escuché sin querer una conversación que mantenían dos señoras que estaban delante de mí en la cola de la panadería y aquel breve diálogo me hizo pensar acerca del tema... Esto es lo que hablaban, más o menos:
—Ye increible como ta Mieres, tan toes les ceres levantaes—le decía una a la otra.
—¿Y qué? Fan bien en levantales, les perres son pa gastales y qué mejor cosa que gastales en dar color y luz a les calles, ¿o nun viste lo guapa que quedo la Xixón? —contestó la otra
Esta simple conversación me hizo pensar, ¡y qué caramba... aquella señora llevaba toda la razón!
¿No es acaso mejor cambiar el color gris de las viejas aceras por los tonos blancos y rosas que están poniendo? ¿No es mejor tener una calle bien iluminada que tenerla oscura? ¿No es mejor acabar con las barreras arquitectónicas presentes en las otras aceras?
Y además... ¿no es bueno para el empleo también, según dicen?
Definitivamente una conversación de panadería puede hacernos cambiar hasta nuestros principios. Piénselo.
-PLAUTO-
Digo “pensaba” ya que hace dos días escuché sin querer una conversación que mantenían dos señoras que estaban delante de mí en la cola de la panadería y aquel breve diálogo me hizo pensar acerca del tema... Esto es lo que hablaban, más o menos:
—Ye increible como ta Mieres, tan toes les ceres levantaes—le decía una a la otra.
—¿Y qué? Fan bien en levantales, les perres son pa gastales y qué mejor cosa que gastales en dar color y luz a les calles, ¿o nun viste lo guapa que quedo la Xixón? —contestó la otra
Esta simple conversación me hizo pensar, ¡y qué caramba... aquella señora llevaba toda la razón!
¿No es acaso mejor cambiar el color gris de las viejas aceras por los tonos blancos y rosas que están poniendo? ¿No es mejor tener una calle bien iluminada que tenerla oscura? ¿No es mejor acabar con las barreras arquitectónicas presentes en las otras aceras?
Y además... ¿no es bueno para el empleo también, según dicen?
Definitivamente una conversación de panadería puede hacernos cambiar hasta nuestros principios. Piénselo.
-PLAUTO-
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