Les cuento la historia…
Friskies (así le he llamado yo, desconozco su nombre de pila) fue un gato que, a principios de marzo murió probablemente atropellado muy cerca del Bernaldo de Quirós y que alguien retiró de la acera para tirarlo tras una valla que delimita un solar al que perfectamente se puede acceder.
Los días pasaron y Friskies, el cual presentaba un aspecto poco saludable, tal y como se muestra en la imagen, seguía estando allí, desprendiendo un olor inaguantable que entraba en las fosas nasales de todo el que pasaba por la acera (el gato estaba a menos de un metro y medio de la acera).
Tiempo después, Friskies empezó a “adelgazar” y, actualmente, solo tiene huesos y pellejo.
Mes y medio en aquel lugar hicieron mella en él. Mes y medio en el que muchas personas lo vieron, incluyendo a algunos barrenderos que pasaron de él, a pesar de su olor corporal y de la cercanía con la acera, ¡menos mal que se les paga por mantener un “Mieres más limpio”, un “Mieres para vivir”!
Sabrá Dios que le depare el destino a Friskies, un gato asesinado por tres personas: quien lo atropelló, quien lo desvió de la calzada tirándolo al solar y aquel que no lo quitó aunque se le paga por limpiar.
-PLAUTO-
P.D. Si las imágenes les han producido náuseas, vómitos o males semejantes, lo siento, es necesario. Piensen que yo lo tengo que ver casi a diario.
Comentarios
No en serio, es vergonzoso que por estar detrás de la valla, en una acera no olvidemos, propiedad del ayto ningún barrendero se haya limitado a retirarlo como hacen con las palomas que atropellan los coches.