ENTREVISTA: Iztiar Fuente, portavoz y fundadora de la Plataforma Contra los Abusos de las Eléctricas
Tras
los trámites conducentes a su constitución, hace unos meses, la Plataforma
contra los Abusos de las Eléctricas (PLACAE) ha realizado durante las últimas
semanas diferentes actos en concejos como Mieres. Fue precisamente en Mieres
donde surgió la idea de luchar “contra
una realidad que, aunque no siempre mediática era y es tangible”, como nos
reconoce Iztiar Fuente, promotora y portavoz del colectivo.
“El sistema eléctrico es una estafa y lo es con la connivencia de un
gobierno cuya intervención en este mercado está dirigida por los mismos que se
sientan en los consejos de administración de estas empresas”
-El
pasado día 10 se presentaba en Mieres la Plataforma contra los Abusos de
las Eléctricas, un movimiento que surge en el concejo para extenderse a otros.
¿Cómo y quiénes deciden poner en marcha la Plataforma?
*Cartel de la plataforma. |
-La Plataforma surge, para,
entre otros fines, replicar frente al conocido como ‘tarifazo’ eléctrico de
hace unos meses. En relación a ello se maneja una pareja de conceptos: tarifa
regulada y tarifa de libre mercado. ¿En qué consisten una y otra? ¿Por qué
sufren más los clientes con tarifa regulada el ‘tarifazo’ eléctrico?
En
los últimos meses hemos tenido que leer declaraciones del presidente del
gobierno y de otros responsables políticos encomendándose a la lluvia y al
viento para que se pudieran reducir los costes de la generación de
electricidad. Lo que no se explica es que precisamente la modificación del
sistema eléctrico en el año 2013 aprobada por el Partido Popular da un marco de
legalidad a la estafa de fijación de los precios. Más aun, el origen del actual
sistema eléctrico lo encontramos en 1997 con el gobierno de Aznar que tuvo dos
consecuencias fundamentales que explican la situación actual. Por un lado, el
paso de la electricidad de un servicio público a una mercancía en manos
privadas que permite encarecer esta tarifa. Por otro, la sustitución de la planificación
eléctrica por la libertad de establecimiento y combustible. Esto es, al fin y
al cabo, la liberalización del sistema eléctrico y la pérdida del control de la
ciudadanía de este bien básico.
*Detalle del apartado de facturación de una factura. |
-En relación a la pregunta
anterior, ¿es posible que el consumidor con tarifa regulada pueda pasarse a una
tarifa de libre mercado? ¿Cómo y qué implica ese cambio?
Es
posible. Aunque nuestra recomendación es, precisamente, en sentido inverso. El
cambio de la tarifa de libre mercado a la regulada, también llamada PVPC, con
discriminación horaria. En algunos casos al pasarse a la tarifa libre las
compañías exigen una permanencia que debemos cumplir. Una vez pasado este plazo
podemos solicitar este cambio con una simple llamada telefónica.
-Pese a que se vende como un
mercado libre, hay hechos que ponen en tela de juicio que realmente el mercado
eléctrico sea un mercado realmente libre, ¿cabría hablar de oligopolio o
‘lobby’? ¿Existen diferencias notables para el consumidor entre los precios que
en la práctica manejan las distintas empresas?
*Planta de generación de energía en Soto de Ribera. |
Y
no se trata sólo de la fijación del precio. También de los millones de euros
que son pagados por el Estado a estas compañías y cuya información no es
facilitada a la ciudadanía.
-Hablando de precios, ¿en qué
falla el sistema actual de fijación de precios de la energía que se genera?
¿Cómo cabría solucionar ese problema?
Los
precios se fijan en función de la última central de la que se obtiene energía
eléctrica, es decir la más cara. Con este sistema no importa la tecnología que
esté generando la mayor parte de la electricidad que se consume y, por tanto,
tampoco los costes de la producción de la misma. Para que nos entendamos,
aunque la mayor parte de esta energía sea, por ejemplo, producida por la fuerza
eólica que es más barata que otras centrales pagaremos el precio del coste de
la producción de aquella central cuyos costes de generación sean más caros.
Esto hace al sistema profundamente injusto y desproporcionado. Tampoco tiene en
cuenta que cientos de centrales eléctricas están completamente amortizadas en
la actualidad. La solución debe pasar, necesariamente, por un cambio en la
regulación del sistema eléctrico que permita fijar unos precios reales y
proporcionales a los costes de producción.
Esto
se entiende mejor con cifras. En el año 2016 sólo la ganancia de las tres
compañías más importantes (Iberdrola, Endesa y Fenosa) ascendió a unos 5 mil
millones de euros. Lo que nosotros decimos es que es de justicia social que
ganen un poquito menos para que la gente pueda pagar su factura. No parece
lógico que mientras que en nuestro país la gente lo pasa mal para poder hacer
frente al gas y la electricidad, estas compañías eléctricas cada año tengan una
mayor tasa de beneficios.
-Otro de los focos de atención
de la Plataforma es la pobreza energética. En la presentación se hablaba de que
cinco millones de familias en España no tienen luz o están en riesgo de que se
la corten, ¿cómo puede paliarse este problema?
*La pobreza energética preocupa mucho a PLACAE. |
Con
esto conseguiríamos evitar las situaciones más dramáticas. Pero la gente quiere
poder trabajar y hacer frente a la factura. El objetivo no es sistematizar la
precarización y las ayudas sino un cambio en el sistema eléctrico que haga los
precios más humanos. Esto es posible con voluntad política.
-¿Están poniendo los Gobiernos
y administraciones los suficientes medios para lidiar con la pobreza
energética?
Algunos
Ayuntamientos, conscientes de esta problemática, están intentando poner los
pocos recursos de los que disponen para hacer frente, en lo inmediato, a los
casos más extremos. Incluso existen algunas iniciativas de creación de
cooperativas municipales para la distribución eléctrica. Sin embargo, para
acabar con este problema es necesaria una intervención estatal y autonómica en
el sentido contrario a las políticas actuales. Mientras que no exista una
modificación de la legislación, mientras que no se antepongan los derechos de
los ciudadanos, este problema seguirá existiendo.
*Itziar, en uno de los actos de la plataforma. |
Los
pensionistas con bajos ingresos, las familias con todos los miembros en paro y
las familias numerosas independientemente de su renta tienen derecho al Bono
Social, pero deben tener el tipo de contrato regulado, es decir el PVPC (Precio
Voluntario al Pequeño Consumidor). En estos casos, debe solicitarse a la
compañía eléctrica acreditando que se encuentra en uno de estos perfiles. Si
una unidad familiar no se encuentra en ninguno de estos supuestos, para poder
acceder a él, deberá cambiar la potencia contratada a una menor a 3 kW. En este
caso, el Bono Social se otorga de manera automática sin necesidad de
solicitarlo.
En
cualquier caso, el Bono Social supone un descuento del 25% sobre la factura de
la luz, un valor nada despreciable aunque insuficiente para un alto porcentaje
de la población.
-Sin dejar de lado las
compañías, es frecuente que nos visiten o nos llamen comerciales de distintas
empresas del sector ofreciendo contratos que aglutinan luz y gas, o luz y otros
servicios complementarios y que prometen un ahorro en la factura. ¿Realmente se
da ese ahorro? ¿Qué precauciones deben tomarse antes de decidir firmar o no
alguno de esos contratos que nos ofrecen?
Es
cierto. Las agresivas campañas puerta a puerta de las compañías eléctricas han
provocado que miles de ciudadanos hayan firmado tipos de contratos que
incrementan la factura de la luz. Esto ha sido posible por la promesa de
descuentos que no son reales y por la oferta de packs que incluyen servicios de
mantenimiento que no se necesitan. Podemos decir, con los números en la mano,
que en general se trata de una estafa. Firmar esas “ofertas” puede suponer
incluso estar firmando una subida de la potencia contratada a unos valores
innecesarios para una unidad familiar. Nuestra recomendación es no abrir la
puerta.
-En estos primeros meses de
funcionamiento imaginamos que habréis conocido de primera mano casos de
personas afectadas por alguno de los problemas de los que hablábamos, ¿podría
contarse alguno, por supuesto, sin dar nombres ni referencias? ¿Qué proceso se
sigue desde la Plataforma para con los casos particulares que llegan a ella?
Un
ejemplo, una mujer con dos hijas a cargo que fue desahuciada y que reside,
actualmente en una vivienda de Vipasa. Esta vivienda del Principado de Asturias
presenta unas condiciones de eficiencia energética enormemente precarias, con
humedades y mal aislada que incrementan su factura de la luz. El Principado,
consciente de la situación, no hace nada por evitarlo. Ella tampoco puede optar
a alquilar a un particular puesto que las ayudas al alquiler se reembolsan a
posteriori y su nómina no le sirve a los arrendatarios como aval de que puede
pagar. A pesar de trabajar todo el día, su salario es de 673 euros a repartir
entre tres miembros de la unidad familiar. A duras penas puede pagar la luz,
pero se encuentra en un vacío legal porque, al ser trabajadora, no puede optar
ni siquiera al Bono Social. Este no es un caso aislado, es una constante en
nuestro país.
-Y ya para terminar, visto el
poder de las eléctricas, y los acontecimientos de los últimos meses, ¿qué
podría esperarse si no se cambia el sistema actual en los aspectos antes
comentados? ¿Cuán de largo es el camino que queda por recorrer, para evitarlo,
a esta recién creada Plataforma?
El
poder de las eléctricas y el respaldo del gobierno a las grandes compañías es
enorme. Somos conscientes de que luchamos contra un gigante. Pero hay
esperanzas. Este invierno hemos observado como la ciudadanía comenzaba a
indignarse y sensibilizarse por este problema social. Este es el primer paso.
Nos consta que en muchas partes del
país
la gente se ha empezado a organizarse para protestar por esta estafa. En
breves, miles de personas no van a poder pagar la factura a consecuencia de la
subida de la luz que se produjo en estos meses anteriores. Pero esto no termina
aquí. Con el actual sistema eléctrico nuevos incrementos de la luz están
asegurados. Y en ese sentido, la organización ciudadana es necesaria para
alertar, informar y construir alternativa. Estamos defendiendo un derecho
básico, que la gente no se muera de frío, que no es de justicia que mientras
que unos se enriquecen, otros no pueden pagar. El camino es largo, pero ninguna
victoria por los derechos sociales fue fácil. Gracias por contribuir a darnos
voz.
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Comentarios
Se necesita un gobierno serio que luche frontalmente contra ellas. Rajoy y los suyos no tienen pinta de que vayan a hacerlo.
Y sí, son los principales obstáculos para el desarrollo de energías alternativas, por mucho que vendan que si coches eléctricos y medioambiente y cosas de esas.