El PP critica
que las contrataciones en Cultura se basen en “amiguismos” del concejal
encargado del área
Cartel de uno de los últimos conciertos |
“Se gastaron 711.730 euros en
promoción cultural en el 2018. El triple de lo que se gastó en limpieza:
271.743 euros”. Con estas cifras Fernando Pintueles, concejal del Partido
Popular, criticaba hace unos días la que para su partido es una “sectaria
política de Cultura” basada, según el edil, en “amiguismos”. Una política
cultural que el Partido Popular entiende que “solo sirve para mejorar la gloria
y proyección política de su concejal, Juan Ponte, mientras se desatienden otras
áreas”. “Tenemos conocimiento de que muchas de las actuaciones están otorgadas
a amigos y conocidos del concejal de Cultura”, añadió.
Pintueles remarcó sus declaraciones
con un desglose de los gastos que el área de Cultura ha acometido en lo que va
de 2019, con un “gasto, porque una cultura sectaria no es inversión, de 55.000
euros: 4.598 de un concierto de Anabel Santiago, 5.718 euros del alquiler de un
piano de cola, 3.240 euros en cartelería, 4.840 euros del equipo técnico y
2.057 euros de la limpieza del antiguo salón de actos de Cajastur”.
Desde IU han respondido a las críticas
de los populares señalando que el área de Cultura “es plural y descentralizada,
tanto que recibe elogios del público y de los gestores de otras
administraciones”, declaró Ricardo González, secretario de Política de IU. “Son
la oposición del desastre y un desastre de oposición. Somos conscientes de que
estamos en campaña electoral y de que algunos ediles de la oposición quieren
hacer méritos, pero no vamos a permitir descalificaciones gratuitas. En
política no vale todo”, comentó, recordando que “después de siete años con el
PP en el Gobierno central seguimos sin las inversiones prometidas, sin el
cuartel de la Guardia Civil y sin barreras antirruido para la A66”.
Comentarios
Deberían evaluar con datos en la mano, qué actividades gustan más y qué menos y a partir de ahí orientar o perfilar más las contrataciones futuras. Lo digo porque al concierto de Muñeco Vudú, al que asistí, no fuimos precisamente cien personas. Si aquello no estaba lleno poco le faltaba.
En Mieres, desde que esta el Sr. Ponte al mando, solo hay un tipo de cultura, la que le gusta a él, dejando y olvidando a la inmensa mayoría de la población ( y cultura no son solo conciertos, son también charlas sobre la revolución del 34 o semanas filosóficas de izquierda).
La cultura es una bien de todos, cuando se introduce el color político, deja de ser un bien de todos y pasa a ser un instrumento de unos pocos.