En agosto del año en curso salía a
concurso la gestión del albergue municipal de animales de Mieres. Los
responsables municipales se vanagloriaban ya en aquel entonces de ofrecer una
adjudicación con una base de casi 153.000 euros. “Mieres apuesta fuerte por
esta gestión, por lo que ha triplicado la cuantía que se ofertaba en 2017”,
decían en los medios.
El albergue llevaba desde abril de
2017 siendo atendido por Alma Animal, cuyos responsables hicieron un trabajo
extraordinario pese a tener un presupuesto mucho menor que el que ahora parecía
ofrecerse a los posibles interesados en el albergue. En agosto tomó las riendas
del centro, casi con carácter provisional, la Fundación Protectora del
Principado, otra entidad sin ánimo de lucro que está trabajando que da gusto,
como podemos ver quienes subimos de vez en cuando a hacer labores de
voluntariado con los perrinos.
Perros en el Albergue Municipal de Animales |
El concurso de la gestión del albergue
siguió adelante y se resolvió hace un par de semanas de una forma sorprendente.
Se presentaron tres ofertas. Una fue rechazada por no aportar toda la
documentación exigida en las bases. Las dos que finalmente se quedaron fueron
la oferta de un centro privado de Llanes, con el que ya hubo problemas en 2017
por sus políticas sobre el sacrificio de animales, y la oferta de la Fundación
Protectora del Principado. En lo que se refiere a ceñirse a los puntos del
informe técnico de la contratación sobre recursos humanos, medios, experiencia…
la Fundación fue la mejor valorada, con 43,9 puntos frente a los 22,8 del centro
privado. También lo fue en el apartado de realización de campañas y actividades
formativas, con 2 puntos frente a los 0,83 del otro. Sin embargo, la Fundación
planteó asumir gestionar el albergue con un presupuesto de 152.120,50 euros más
IVA al año. El centro privado de Llanes pujó con una oferta de 126.000 más IVA.
Por esa razón, en este apartado al centro privado se le dieron 49 puntos y a la
Fundación 1,48. Parece que la Fundación se pasó, pero no: la base era
152.931,45 euros al año. Resumimos lo de los puntos en la siguiente tabla:
Cuadro resumen de las puntuaciones del concurso |
Así es. El Ayuntamiento prefiere
ahorrarse unos 30.000 euros anuales a cambio de dejar la gestión del albergue
en manos de un centro privado que como quedó de manifiesto en el concurso, con
el reparto de puntos, ni tiene los recursos técnicos ni los medios humanos para
asumir la gestión del albergue y que ofrece menos campañas y actividades
formativas que los actuales gestores. Así es, parece que priman más unos euros
que la vida y el bienestar de unos perros que no tienen más oportunidad que
esta de encontrar un hogar. Unos perros que se van a querdar sin paseos, ya que
la nueva empresa no está muy por la labor de que haya voluntarios por allí. Del
tema de los sacrificios no hablo. En 2017 ese mismo centro tuvo que renunciar a
la adjudicación porque los voluntarios nos manifestamos para evitar que tomasen
la gestión y aplicasen una política que parecía que iban a aplicar. Lo curioso
es que pese a saberlo, prime más ahorrar unos 30.000 euros al año que el
bienestar animal.
La Fundación ha recurrido el fallo del
concurso y ojalá los tribunales fallen a nuestro favor. A favor de quienes
queremos seguir garantizando un buen funcionamiento del albergue y un bienestar
a unos perros a los que es imposible no cogerles cariño. De momento, la
Fundación seguirá gestionando el albergue hasta que se resuelva este asunto.
Esperemos que para la justicia sí primen los medios, los recursos, la excelente
labor de la Fundación y el bienestar de los animales y no los 30.000 euros
anuales que importan tanto al Ayuntamiento. De ser así y si finalmente se
revoca la adjudicación, creemos que debería haber dimisiones o renuncias tanto
en la concejalía responsable como entre los técnicos. Algunos de los
voluntarios enviamos un escrito a la concejalía de Medioambiente y su edil nos
respondió, mediante la táctica del copia y pega, porque nos envió la misma
respuesta a todos, y usando también la táctica de pasar la patata caliente a
otros, a los técnicos y despachándonos en cinco líneas. Todo
es cosa de los técnicos. Nos preguntamos para qué están los concejales
entonces. En una reunión con voluntarios unos días después insistía en lo mismo.
Sea como fuere, es vergonzoso saber
que importa más ahorrar 30.000 euros al año, que ya estaban previstos en la
base de la adjudicación, que garantizar el bienestar de unos animales que ni el
concejal ni los técnicos parecen haber visto ni tan siquiera en las fotos que
la Fundación sube al Facebook. Ojalá todo esto se solucione pronto y bien para
los perretes.
Remiten este texto tres voluntarios del
albergue municipal de animales de
Mieres
–Pueden enviarnos textos, imágenes y cualesquiera
otros materiales para publicar en este apartado vía correo electrónico, a elblogdelmierense@gmail.com.
Agradecemos que se indique en el asunto del correo que es para su publicación
en El espacio del lector–
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